El 5 de septiembre de 1953 aparece el libro “Lunfardía”, del escritor argentino José Gobello, que rescata ciertas palabras y convierte el lunfardo en hecho lingüístico. De ahí que todos los 5 de septiembre se celebra el día del lunfardo.
Andrea Bohrn Licenciada y Profesora en Letras por la Universidad de Buenos Aires, donde se desempeña como docente de Gramática, habló con LV12 sobre el tema. "El lunfardo tiene una presencia mucho más grande de lo que muchas veces se cree. Muchas veces se piensa que el lunfardo y el tango nacieron al mismo tiempo. Y si bien es cierto, los dos están vinculados a los fenómenos de la inmigración masiva a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Sin embargo, hay algunas palabras del lunfardo que son preexistentes a este primer momento", explicó la entrevistada.
Mencionó como ejemplo la palabra cancha que incluso es anterior a la formación de los equipos de fútbol y que usamos en lunfardismos como cancherear, tener cancha, ser un canchero.
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El lunfardo nace en el hacinamiento de los conventillos.
El Lunfardo "como memoria viva de la lengua de los argentinos"
La licenciada señaló que hay una idea de que el lunfardo son solo palabras del italiano como laburar cuore, ñoqui y demás. "Pero como dice Oscar Conde en su libro, el lunfardo es la memoria viva de la lengua de los argentinos. Y todas las lenguas que existen en Argentina, y se han ido incorporando, han ido dejando su huella. Palabras que usamos en el lunfardo y que vienen de pueblos originarios hay un montón: opa, pucha, pucho", destacó.
Aseguró que en el lunfardo si bien hay muchas palabras que vienen de otras lenguas, estos términos están acompañados de lo que se llama los procesos de formación de palabras locales (feca por café, Graciela por gracias). "Eso también hace al lunfardo más allá de los préstamos", dijo.
Vienen muchas palabras del italiano, algunas del francés. Del alemán vienen muy poquitas. Y en particular tenemos muchas palabras que hacen a la cultura de los argentinos que en realidad vienen de lenguas africanas y que algunas veces esas palabras pueden estar atravesadas por algún pasaje por Brasil (quilombo, candombe, milonga) Vienen muchas palabras del italiano, algunas del francés. Del alemán vienen muy poquitas. Y en particular tenemos muchas palabras que hacen a la cultura de los argentinos que en realidad vienen de lenguas africanas y que algunas veces esas palabras pueden estar atravesadas por algún pasaje por Brasil (quilombo, candombe, milonga)
Por último, precisó que "las lenguas siempre son permeables a los préstamos, es algo constante desde el latín. Hoy el uso de la tecnología hace que los préstamos aparezcan y se vean más rápidos y al mismo tiempo hacen que se extiendan entre la comunidad hablante". Y puso como ejemplo la palabra ghostear. "Es un préstamo del inglés y ese verbo si uno lo rastrea casi que ya está en todo Latinoamérica", concluyó.