De la liturgia católica participaron el gobernador, Juan Manzur, junto a su esposa, Sandra Mattar Sabio; el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, acompañado por su esposa, Ana María Grillo; el ministro del Interior, Miguel Acevedo; la diputada nacional, Rossana Chahla; el presidente subrogante de la Legislatura de Tucumán, Sergio Mansilla; los magistrados de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, Daniel Leiva y Eleonora Rodríguez Campos; ministros del Gabinete Provincial: de Desarrollo Productivo, Álvaro Simón Padrós; de Educación, Juan Pablo Lichtmajer; de Salud, Luis Medina Ruiz; de Desarrollo Social, Lorena Málaga; de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa; de Economía, Eduardo Garvich; de Gobierno y Justicia, Carolina Vargas Aignasse; el fiscal de Estado, Federico Nazur; la secretaria general de la Gobernación, Silvia Pérez; y el presidente del Ente Tucumán Turismo, Sebastián Giobellina; y el presidente del Consejo Deliberante, Fernando Juri.
También estaban presentes el intendente de la Capital, Germán Alfaro, junto a su esposa, la senadora nacional, Beatriz Ávila; el diputado nacional, Domingo Amaya; y funcionarios de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán; intendentes, delegados comunales, miembros de las fuerzas de seguridad y fuerzas armadas de la Nación.
En la Homilía, que estuvo conducida por el Obispo Auxiliar Roberto Ferrari, “dimos gracias a Dios por el don de la Patria y la Libertad”, destacó el Arzobispo Sánchez y añadió: “hicimos un llamado como Iglesia y como pastores, escuchando al pueblo de Dios y dando un mensaje de unidad a todo el pueblo argentino, porque estamos de fiesta en este 25 de mayo”.
Por su parte, Manzur declaró: “Hago mías las palabras del Arzobispo. Una nueva fecha patria celebrando el Tedeum con el vicegobernador, Osvaldo Jaldo. Rescato el mensaje de paz y de unión, en un momento difícil que estamos viviendo como país. Hay que convocar a todos y sumar para que la Argentina salga adelante”.
Asimismo, el Obispo Auxiliar Ferrari valoró: “Hoy es una fecha especial enmarcada, además, en los 40 años de la democracia en el país, por la que tomamos las voces del pueblo sobre las cosas que preocupan y duelen; pero también, por las esperanzas que tenemos como nación. Los cristianos miramos con esperanza y tenemos confianza en el potencial que tenemos como argentinos. Bregamos por esa unidad que decía el Martín Fierro, de que los hermanos sean unidos; es nuestro deseo trabajar unidos por el bien de todos los ciudadanos”.