Hace dos semanas, también un miércoles, Argentina y el mundo perdieron a Diego Armando Maradona. Ahora, este 2020 resolvió que fuera el turno de Italia, que a medianoche se enteró de que murió Paolo Rossi, uno de los futbolistas más importantes de su historia, el emblema de la selección campeona del mundo en España 1982.
La Gazzetta dello Sport, el medio deportivo de más relevancia en ese país, confirmó que murió el ex futbolista. Il Bambino d’ Oro, como era conocido Rossi, fue el goleador de ese Mundial con seis anotaciones, además de consagrarse tras comandar a un equipo que dejó en el camino a la Brasil de Zico y Sócrates (les marcó tres goles) y a la Argentina de Maradona, sin dejar de lado su gran actuación en la final contra Alemania.
Previo a la cita, se le acusó de hacer parte del mundo de las apuestas en el fútbol italiano y por eso se le castigó, y estuvo dos años sin jugar, pero Enzo Bearzot, entrenador de La Nazionale lo llevó porque tenía claro que como él, en el frente de ataque, ninguno.
Entre sus logros, además de jugar una Copa del Mundo de ensueño que le significó el Balón de Oro y el galardón a jugador europeo del año, está el botín de máximo artillero de de la Serie A en 1978 con 24 goles y el hacer parte de los 100 mejores futbolistas de todos los tiempos elegidos por FIFA.
Con Juventus ganó dos títulos de liga (1982 y 1984), una Supercopa de la UEFA y una Copa de Italia. Tras su retiro se dedicó al comentario deportivo, además de ser columnista de Mediaset y la RAI.