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La frase de Messi: ¿Vulgaridad o grosería?

LV12 habló con el sociólogo Pablo Alabarces sobre la frase de Lionel Messi que causó revuelo en el mundo y que algunos catalogaron de "vulgar".

La frase "¿Qué mirás, bobo? Andá para allá" de Lionel Messi al jugador neerlandés Wout Weghorst causó revuelo en el mundo y fue cuestionada al punto en que un medio y un periodista lo definieron como un ser humano vulgar.

Con el propósito de responder a la pregunta ¿Qué es lo vulgar?, LV12 Radio Independencia habló con el sociólogo Pablo Alabarces.

Pablo Alabarces

Para responder a la pregunta, el sociólogo habló sobre el historiador e intelectual Raymond Williams, quien investigó sobre la transformación histórica de los significados. Williams distinguió entre dos palabras importantes de la cultura y la lengua, “populus” y “vulgaris”, provenientes del latín, su significado es popular y vulgar y dijo “a lo que voy es que desde que alguien definió nombrar al pueblo, no nombró como lo vulgar”.

Por lo tanto, expresó que cuando una persona utiliza la palabra “vulgar” siempre la usa con respecto a otro, lo que lo transforma inmediatamente en algo menor. Es así que, “lo popular está fuera de uno, lo vulgar está fuera de uno, siempre es otro y es por definición inferior. Esto podría darlo vuelta y ponerlo como una afirmación positiva, lo vulgar es lo popular, por lo tanto, es lo común, es lo que vuelve a uno parte de un colectivo”.

“Messi nunca dejó de hablar en rosarino y esto lo vuelve en cierto modo, un hombre vulgar, es decir, en uno como todos”.

También recalcó la excepcionalidad del astro argentino, no sólo por ser “el deportista más rico en la historia del deporte universal en los últimos 20 años” sino también por ser “el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos”.

El balance entre la excepcionalidad y la vulgaridad en realidad le da bastante bien, con lo cual la queja de Cristian Grosso, debería ser tomada como elogio. El balance entre la excepcionalidad y la vulgaridad en realidad le da bastante bien, con lo cual la queja de Cristian Grosso, debería ser tomada como elogio.

En cuanto a los dichos del periodista Cristian Grosso señaló que se equivocó ya que “la erró con la metáfora, la erró con el análisis, se dejó llevar por cierto clasismo inconfesado, pretendió que vulgar era lo malo, sin darse cuenta cuanto bueno tiene la vulgaridad, porque es vulgaridad no grosería”.

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