Estaba acusado por el delito de robo agravado por el empleo de arma de fuego de operatividad no acreditada en concurso real con robo simple.
Jesús Tomás Juárez fue encontrado culpable del delito de robo agravado por el empleo de arma de fuego de operatividad no acreditada en concurso real con robo simple, en calidad de coautor. Decomisaron el rodado en el cual se movilizaban para cometer los ilícitos.
Luego de cinco días de debate, la jueza Isabel Méndez hizo lugar a la teoría del caso expuesta por la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos I del MPF. De esta manera, resolvió condenar a Jesús Tomás Juárez a cuatro años y seis meses por el delito de robo agravado por el empleo de arma de fuego de operatividad no acreditada en concurso real con robo simple, en calidad de coautor, hechos ocurridos los días 1 y 25 de agosto del año pasado en esta ciudad capital y en Delfín Gallo. Previo a la resolución, la magistrada dio lugar a las palabras finales. Primero fue el turno de las víctimas. “Ojalá se haga Justicia porque la gente que hace daño tendría que pagar las consecuencias”, dijo el esposo de la damnificada en el segundo hecho. En tanto, la perjudicada en el primer ilícito expresó: “No solo es el daño material que cometieron sino también el daño sentimental (la moto era de su hijo quien falleció hace unos años). Tuvieron reiteradas veces oportunidades para arrepentirse y, sin embargo, nunca lo hicieron ni siquiera sus abogados se comunicaron con nosotros. La compré con un gran sacrificio porque somos gente laburadora y luchamos honestamente sin hacerle daño a nadie”. Por su parte, el imputado declaró: “Yo soy inocente y nunca he pasado por ahí, no conozco la calle (al referirse a uno de los hechos atribuidos en su contra)”.
En su alegato de clausura, el fiscal Diego López Ávila había pedido la pena de nueve años y seis meses. “Existe una misma modalidad delictiva donde un sujeto maneja un rodado y otro ingresa a los domicilios. En ambos hechos, el objetivo es el desapoderamiento de las motocicletas (que poseen la misma cilindrada y la misma marca). En cuanto a la distribución de los roles es idéntico, es decir, la presencia activa del imputado quien se queda en el lugar (de campana) para asegurar el resultado y la fuga del lugar. No hubo improvisación al contrario se advierte una logística y la elección de los elementos a sustraer (los cuales no fueron recuperados)”, argumentó. Su consorte, Víctor Hugo Villagrán (30), ya fue condenado hace un mes en el marco de un juicio abreviado a la pena de cuatro años. Durante las jornadas, el Fiscal estuvo acompañado por el instructor Martín Visuara. Además, de la condena, la Fiscalía solicitó el decomiso de la Honda CG 150 cc de color negra (vehículo en el que se movilizaban para cometer los ilícitos). Hasta tanto quede firme la sentencia, la Fiscalía solicitó la prisión preventiva por dos meses. Sin embargo, la jueza dispuso que, mientras tanto se resuelva la firmeza de lo resuelto, cumpla medidas de menor intensidad, entre ellas, fijar domicilio en Banda del Río Salí; firmar el libro de comparendo; la prohibición de acercamiento y de comunicación con las víctimas como así también la prohibición de portación de armas y la colocación de un dispositivo de geolocalización.
El 1 de agosto de 2023, siendo las 08:30 horas, Jesús Tomás Juárez (quien vestía campera azul clara y gorrito coya) conducía una motocicleta (marca y modelo Honda CG Titán de 150 cc de color negra con llanta de magnesio colocada) llevando como acompañante a Víctor Hugo Villagrán (lucía una campera negra con rayas blancas a la altura de los hombros). En esas circunstancias, se hicieron presentes en un domicilio ubicado en el pasaje Miguel Figueroa Román de esta ciudad capital, y previo acuerdo entre ellos y división de tareas que cada uno realizaría, Villagrán descendió del rodado e ingresó sin ejercer violencia a la propiedad y sacó una motocicleta marca y modelo Honda CG Titán de 150 cc de color azul, que estaba estacionada en la galería sin su traba de seguridad colocada, mientras que Juárez lo aguardaba para alertar ante cualquier situación. Cuando se retiraban ambos del lugar, un vecino intentó evitar que se llevarán la moto de su vecina, agachándose para tomar una piedra, momento en el que Juárez sacó de su cintura una pistola (calibre 9 mm) apuntándolo hacia su integridad al grito de: “Metete adentro que te voy a matar”. Dándose luego a la fuga con el bien sustraído hasta perderse de vista.
El 25 de agosto del mismo año, a las 08:10 horas, se dirigieron al domicilio de la ciudadana víctima en la localidad de Delfín Gallo (departamento Cruz Alta). En esos instantes, Villagrán ingresó al interior de la casa por el portón de entrada que se encontraba sin candado y le sacó del patio una motocicleta marca Honda CG Titán de 150 cc, de color azul con blanco y líneas rojas, la cual se encontraba con la traba colocada por lo que la rompió, mientras que Juárez hacía de campana esperando para que una vez cumplido su cometido huyeran con rumbo desconocido llevándose así la moto antes descripta.
