Ha pasado una semana del robo del año en Francia, cuando una banda de ladrones irrumpió en el Museo del Louvre y consiguió llevarse en tan solo siete minutos, ocho de las joyas pertenecientes a Napoleón III y su esposa, la emperatriz Eugenia. Los objetos, valorados en 88 millones de euros, aún están en paradero desconocido, pero la policía francesa ya ha logrado arrestar a dos sospechosos y hay dos más en la mira.
Fue la Brigada de Represión del Crimen organizado de París (BRB, por sus siglas en francés) la autora de las detenciones. Los agentes interceptaron a dos sospechosos el sábado. La primera de ellas ocurrió en el mismo aeropuerto Roissy-Charles de Gaulle, cuando uno de los sospechosos presuntamente intentaba huir a Argelia para eludir la justicia francesa. Poco después, interceptaba a otro hombre al norte de París.
Ambos detenidos son hombres de unos 30 años y ya estaban en el radar de la policía, pues tenían antecedentes por robo. Los dos arrestados formarían parte, supuestamente, de un comando de cuatro personas, responsables de la sustracción de joyas en el Louvre. De demostrarse su relación con el asalto al museo, los dos sospechosos serían acusados de los delitos de robo en banda organizada y asociación ilícita con fines delictivos.
La fiscalía francesa ha valorado los objetos robados en 88 millones de euros, aunque desde el Gobierno francés consideran que la pérdida tiene un valor incalculable.