“El Registro Nacional de Información de Personas Menores Extraviadas (RNIPME) creado para centralizar, organizar y entrecruzar la información de todo el país sobre menores de paradero desconocido, mostró que las cifras de denuncias están en ascenso”, indicaron en un comunicado.
"Existe un registro nacional para centralizar la información de personas menores extraviadas, el cual habla de un número creciente que en el 2023 fue de 3.100, aproximadamente. De estos, el 60% fueron hallados y el 40% aún no. Entonces empezamos a advertir los casos de Sofía Herrera en Tierra del Fuego en 2008, el de Guadalupe Lucero en San Luis, en el 2021 y el de cientos de niños que abandonan hogares y no sabemos nada de ellos", manifestó en LV12, el Dr. Javier Indart De Arza, Médico Pediatra y Psiquiatra infanto-juvenil.
Cuando los niños sufren violencia o abuso en el hogar
El presidente de la Sociedad Argentina de Pediatría, sostuvo que "muchos escapan de los hogares por situaciones de violencia, abuso o por ser testigo de los mismos. A veces se dice que la huida o el escape de un niño, niña o adolescente se debe a un acto de rebeldía y es minimizar la situación: esto es un acto de desesperación para escapar de una situación insostenible en el hogar".
Por eso, "como sociedad alertamos que se ultimen todos los elementos a disposición para lograr contactarnos con ellos y hacerles un tratamiento, no sólo a estos niños, sino también a sus familias. Queremos darle un abordaje terapéutico".
Redes de captación
Indart De Arza indicó que "las tecnologías informáticas y comunicacionales sobre todo este fenómeno luego de la pandemia, hizo que el contacto social se viera seriamente limitado, no así el contacto por las redes sociales y estas son útiles para algunas cosas y dañinas para otras".
Ahí encontramos "explotación, el grooming o el asecho sexual que un adulto puede ejercer suplantando su identidad, por otro lado pantallas que son los medios de comunicación con los desafíos que aparecen en TikTok o Instagram".
Crear ambiente familiar sin los dispositivos
Por último, el profesional recomendó "hacer acuerdo en la familia y decir: cuando comamos podemos dejar los teléfonos para comentar lo que nos pasa. Ese es el gran desafío".