“La cancha no está en condiciones, hay mucha agua en el medio y en las líneas, y puede alterar la salud de los futbolistas y del cuerpo arbitral. Y como se dice siempre, hay que cuidar a los futbolistas porque en estas condiciones es muy complicado”, explicó el juez, en cuanto a los motivos de su determinación.
image.png
Así estaba el campo de juego en el precalentamiento de Independiente. (Foto: Olé)
A partir de la suspensión, comenzó a jugarse otro partido: cuándo reprogramarlo. El encuentro todavía no tiene fecha, algo que se definirá en las próximas horas. Para el Rojo, que el martes deberá visitar a Guaraní de Paraguay en un duelo clave por el Grupo A de la Copa Sudamericana, el contratiempo representa una complicación de cara al futuro. “Le propuse a Independiente jugar mañana (NdeR: por este sábado)”, comentó Mario Leito, presidente del Decano. Esa opción fue descartada de inmediato. El equipo de Avellaneda se tuvo que volver a Buenos Aires en vuelo charter y este sábado se entrenará por la mañana en Villa Domínico para comenzar a preparar el duelo copero contra el conjunto paraguayo. El Rojo marcha tercero en su grupo en el certamen continental y no tiene margen de error.
A Independiente, que lidera la Zona B del Torneo Apertura con 28 puntos en 13 partidos, se le viene un calendario ajetreado. Luego del duelo contra Guaraní tendrá que recibir el domingo 27 a Riestra y el fin de semana del domingo 4 de mayo visitará a Rosario Central. Lo más probable es que el encuentro se dispute en la semana entre esos dos duelos, ya que el Rojo visitará el martes 6 a Boston River en Montevideo.
image.png
Cuándo podría jugarse Atlético Tucumán e Independiente después de la suspensión. Foto: Olé
En ese contexto, lo más factible es que el encuentro se dispute el miércoles 30 de abril, porque Atlético Tucumán debe visitar el lunes 28 a Godoy Cruz y en la última fecha de la fase regular será local ante Lanús. El Tomba tampoco tiene mucho margen porque juega Copa Libertadores. El jueves 1° de mayo es una opción, pero es Día del Trabajador y en esa fecha no suele haber partidos.
“Yo cuando la cancha estaba así me ponía los clavitos, los afilaba y jugaba”, planteó Lucas Pusineri, técnico del equipo tucumano. La lluvia alteró toda la planificación de ambos y les generó un problema.
FUENTE: Olé 
