El ataque sobre las políticas de Memoria, Verdad y Justicia es, por primera vez, masivo y constante, y lo que se encuentra bajo asedio es el legado construido en estos más de 40 años. Esto es lo que denunciaron en un informe que presentaron Abuelas de Plaza de Mayo, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), H.I.J.O.S Capital y Memoria Abierta, a pocos días de que se cumplieran dos años de administración de La Libertad Avanza (LLA).
Semanas atrás, el entonces subsecretario de Derechos Humanos, Alberto Baños, se presentó ante un comité de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para decir que la administración libertaria postulaba una “memoria completa”, un concepto que salió de los cuarteles para contestar al reclamo de Memoria, Verdad y Justicia que hacían los organismos de derechos humanos.
Marcela Perelman, directora del área de investigación del CELS, explicó en LV12 que "el informe compila y sistematiza datos que nosotros venimos siguiendo e informando a instancias internacionales, respecto de la situación de las políticas de Memoria, Verdad y Justicia que están sufriendo un embate que nombramos como ofensiva revisionista".
Esto, "en parte tiene componentes discursivos de lo que ellos llaman batalla cultural que podemos analizar como los sentidos y fundamentalmente embates destructivos de las políticas de Memoria, Verdad y Justicia. Estos dos niveles no son cosas distintas, porque con le discurso se abre la puerta al cierre de programas y de equipos, debilitando la institucionalidad de memoria".
En este sentido, dijo que "esto sucede en el nivel nacional y en los sitios y programas que dependen del Gobierno nacional".
Por último, aclaró que "muchos programas provinciales y municipales sostienen sus compromiso con estas políticas. La memoria de un pueblo no se borra por cerrar programas".