Este sábado 19 de agosto, por la mañana, se realizó una audiencia requerida por la Unidad Especializada de Atentados contra las Personas I del Ministerio Público Fiscal, a cargo de Diego Hevia, luego de que ayer fuera capturado un joven, de 27 años, que se encontraba prófugo desde el año pasado cuando se quitó la pulsera electrónica que tenía colocado en su domicilio, en la localidad de Lules.
Tras declararse la legalidad de la aprehensión efectuada ayer por la División de Homicidios en colaboración con el Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF), a través de la Dirección de Análisis Criminal y Persecución del delito, en la intersección de avenida Ejército del Norte y calle Bolivia (donde pernoctaba en un alquiler temporario junto a su pareja), el auxiliar de fiscal Fernando Isa procedió a formularle los cargos por el delito de evasión.
"A horas 07:00, personal policial observó cerca del domicilio (antes citado), en la vía pública, al imputado quien se trataba de la persona con pedida de captura (ordenada por juez competente el 16 de junio de 2022)”, explicó el investigador y pidió la prisión preventiva por 20 días. Al exponer las razones, el representante del MPF explicó la causa en trámite que tramita la Sala I de la Cámara Penal Conclusional y el riesgo de fuga (por falta de arraigo).
“Tiene una marcada conducta de desprecio por el accionar de la Justicia y el peligro esta más que fundado y es lo que debemos evitar”, manifestó Isa, a continuación la jueza hizo lugar al requerimiento de la Fiscalía y ordenó el traslado del encartado desde su actual lugar de detención (comisaría de Famaillá) al servicio penitenciario de Villa Urquiza. Previamente deberá ser revisado en el Cuerpo Médico Forense (con el objeto de constatar lesiones a pedido de la defensa).
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