"Hay que encararlo desde distintas estructuras, la puntualidad es parte de la vida humana, de lo cotidiano", explicó en el inicio de la conversación, pero aclaró que "si es un tema en el que al sujeto le perturba en su vida, podemos hablar de una cuestión patológica".
"Cuando el tema no te permite tener un funcionamiento normal, eso es llamativo, hay que consultar", comentó la profesional.
Embed - Lourdes Platas Robles
A su vez hizo referencia a los opuestos, que son personas con impuntualidad: "Puede ser que se tenga una distorsión del tiempo, en la planificación, pero también puede ser alguien, dentro de la politología perversa, que sienta placer porque la gente lo espere, es una cuestión desde las patologías".
"Si es una persona que siempre tiene conflictos para organizarse, quizás sea una simple neurosis que tenga que aprender a organizar el tiempo, una planificación vital, pero tal vez es una persona que disfruta de ver sufrir el gozo, entonces ahí si hablamos de una patología", desarrolló.
Aunque destacó que siempre es importante marcar el caso por caso, no se puede englobar a todas las personas en uno solo.
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