Racing Club le ganó 2-0 a San Lorenzo en Avellaneda en un partido con tono de final por la clasificación a la instancia eliminatoria de la Copa de la Liga Profesional (LPF). Este tradicional clásico del fútbol argentino se jugó por la decimotercera y última fecha de la Zona 1, y significó la debacle del Ciclón.
Desde el arranque se vio la actitud de ir a buscar el resultado del equipo local. De hecho, tuvo más llegadas y en una de ellas, abrió el marcador por medio de Tomás Chancalay. Fue por el sector izquierdo, donde más peligro generó el conjunto dirigido por Juan Antonio Pizzi. Vino el centro de Eugenio Mena y de cabeza Chanca puso en ventaja a Racing.
Esto le permitió al equipo de Avellaneda igualar la cantidad de puntos que su rival. Sin embargo, en ese momento todavía le faltaba un tanto para superarlo en la tabla y ser el último y cuarto clasificado en la Zona 1.
El partido tuvo un ritmo frenético y fue de ida y vuelta en los 45 minutos iniciales. Claro, es que se trataba de una final. La Academia supo que un gol más lo ponía en carrera para continuar en el certamen local. El Ciclón buscó defender esa diferencia que le permitía mantenerse entre los cuatro clasificados.
En el amanecer del complemento, otra vez Chancalay convirtió para Racing. Luego del saque del medio Mauricio Martínez tocó para Leonardo Sigali, que apuntó y tiró un pelotazo que peinó Enzo Copetti, Chanca recibió la asistencia y amplió la ventaja. Con ese tanto Racing logró meterse entre los cuatro primeros de su grupo y aseguró su pase a los cuartos de final.
Luego Racing fue por más y tuvo chances para conseguir el tercer tanto. Fue un mano a mano a pleno ya que San Lorenzo, de conseguir un tanto, se metía entre los cuatro primeros. Fue a los 25 minutos cuando Diego Braghieri cabeceó en el área y Gabriel Arias evitó el descuento del equipo azulgrana.
Racing se siguió salvando y a los 39 minutos llegó el milagro para La Academia luego de un cabezazo que dio en el travesaño, Arias la quiso sacar, pero un defensor llegó a despejar.
El final fue dramático porque el árbitro adicionó seis minutos. Todo Racing terminó metido en el fondo cuidando con uñas y dientes el resultado. Finalmente, fue clasificación para Racing y probablemente el fin de la era Dabove en San Lorenzo.