El discutido técnico del Real Madrid,Rafael Benítez, fue despedido este lunes tras siete meses en el cargo. Florentino Pérez, presidente de la institución merengue designó en su reemplazo al francés Zinedine Zidane.
En la misma conferencia de prensa en la que anunció la salida de Benítez, Florentino Pérez presentó a Zidane, que comentó: "Es un día importante para mí. Tengo más emoción, que cuando firmé como jugador. Pero es lo normal. A partir de mañana será otra cosa. Voy a poner todo el corazón que tengo para este club e intentar que salga bien. Muchas gracias".
Según medios españoles, Benítez estaba enfrentado con varios jugadores. Y en la decisión terminó siendo decisivo el empate 2-2 del domingo ante el Valencia, que dejó al club madrileño a cuatro puntos del líder de la Liga, Atlético de Madrid, y a dos del eterno rival, el FC Barcelona, aunque el conjunto culé cuenta con un partido menos.
Cuando asumió su cargo en junio pasado, la contratación del Benítez no había contado con mucha aceptación popular.
Aunque Benítez empezó la temporada con 14 partidos invicto, una racha de tres derrotas en cinco partidos entre noviembre y diciembre, entre ellos un doloroso 0-4 en el Santiago Bernabéu contra Barcelona, esfumó la poca confianza conseguida.
Pero lo peor estaba por llegar con la eliminación de la Copa del Rey en diciembre por alinear erróneamente al ruso Cheryshev, que estaba suspendido y no podía actuar.
Ni siquiera el capitán de Real Madrid, Sergio Ramos, quiso apoyar al técnico después del partido contra el Valencia. "Su continuidad no depende de nosotros", dijo con frialdad el defensor.