Un grupo de investigadores probó con éxito sustancias que funcionan como repelente de mosquitos. Se trata de compuestos de origen natural que, a diferencia de los productos sintéticos que se utilizan habitualmente, actúan sobre el sistema gustativo del animal y de esta manera son más efectivos y tienen mayor duración.
"Los insectos tienen varios sentidos y dos de ellos son el olfato y el gusto, entonces los repelentes actuales que nosotros usamos son olfativos, es decir, cuando nos ponemos el spray en el cuerpo, los mosquitos evitan acercarse", detalló en LV12 Romina Barrozo, investigadora del CONICET.
La investigación
La profesional sostuvo que básicamente "estudiando e investigando el sistema del gusto en distintos insectos, vimos que hay moléculas que son evitadas y por eso surgió la idea de estos repelentes gustativos. Si ponemos moléculas que sean aversivas sobre nuestra piel, el mosquito apenas se pose va a salir volando porque los sensores gustativos en las patas".
Etapa de prueba
La Dra. relató que existen muchas formas de hacerlo y "la más simple es observar el comportamiento del insecto. En el caso de este, usamos un alimentador artificial que simula ser una persona donde el mosquito se va a posar y querer picar. Luego estudiamos con microscopios a los sensores gustativos y la actividad de las neuronas con estímulos para ver una respuesta. Por ejemplo, como un electrocardiograma, pero con neuronas".
¿La alimentación puede funcionar como repelente natural?
Sobre algunos mitos, Barrozo sostuvo que "es algo difícil de decir porque hay que estudiarlo. En este trabajo, estudiamos los efectos de la cafeína (café o mate) y la quinina (agua tónica) que son moléculas amargas. Entonces vimos que los mosquitos cuando detentan en la piel estas moléculas son repelidos".
Por último, "cuando uno toma café, los mosquitos detectan la cafeína en la sangre, pero sería difícil decir que, por tomarnos una taza de café, no nos van a picar, porque cuando lo hace, ya nos inyecta el virus con la saliva".