Javier Milei, candidato a la presidencia por La Libertad Avanza (LLA), volvió a sorprender y a generar polémica con sus declaraciones, luego de expresar que "una empresa puede contaminar un río todo lo que quiera", afirmando que el valor del agua es "cero" y proponiendo la apropiación de esos cauces por parte de intereses privados.
Ante este contexto, LV12 Radio Independencia se comunicó con Florencia Sayago, directora de Medioambiente de la provincia: "Una vez más lo vemos largando globos de aire de cosas que, primero es jurídicamente imposible en Argentina porque nuestro marco legal no permitiría privatizar el agua, por empezar porque la Constitución Nacional, en el Artículo 41 dice que el ambiente es patrimonio común de la sociedad en colectivo".
De esta forma, Sayago también indicó que Argentina ratificó tratados internacionales como el Pacto de San José de Costa Rica, que tiene "rango constitucional", el cual establece como derecho humano, el derecho al medio ambiente, es decir, el agua "es un bien de necesidad primordial para todas las personas", por lo tanto, no podría ser privatizado ni estar sujeto a las reglas del mercado.
El hecho de que los ríos sean privatizados dice la directora de Medioambiente, ocasionaría "una degradación ambiente e inequidad social", donde las poblaciones que no tienen acceso al agua tendrían que migrar no solo por no poder regar sino también por "enormes problemas de salud". Y agregó que, incluso, "países como Estados Unidos, que es la personificación de liberalismo, en materia económica y hasta del neoliberalismo, tienen normas muy estrictas de control de la contaminación del agua, o sea, jamás dejaría que los privados controlen esto". Por lo tanto, hablar de privatización llevaría a un "fracaso" y a un "suicidio".
La especialista manifestó que le parece "muy peligroso" hablar de temas que "merecen debate". Y aunque esto fuera posible, es decir, si se realizara un debate con expertos, "estos argumentos no resistirían".
Finalmente, expresó que "el negacionismo en el cambio climático no es ingenuo", ya que obedece a "una intencionalidad muy clara que tiene que ver con el lobby petrolero".