Sobre los riesgos procesales, el representante del MPF mencionó las características del ilícito ocurrido el pasado domingo, a la madrugada. “Ingresó a las 03:26 horas del domingo con muletas a sala de Oncología y se llevó los tres monitores valiéndose de estar internado (en el sector 2, cama 2 de Traumatología). Se valió de la oscuridad y la falta de personas en los pasillos del Hospital para su accionar”, sostuvo Bilbao.
“Es un hecho gravísimo porque alteró el normal funcionamiento de la sala (que pudo restablecerse), es decir, su accionar afectó a un sector de la sociedad que sufre la enfermedad”, agregó el Auxiliar de Fiscal quien aclaró que los bienes sustraídos (tres monitores, bases y fuentes) pudieron ser recuperados. “El hecho quedó filmado por las cámaras de seguridad del Centro de Salud inclusive contamos con una captura de pantalla (ver foto) donde se nota claramente su rostro y cómo ingresa al sector de Oncología.
Es una situación indignante ya que el acusado desde el 13 de enero se encontraba internado allí porque (conforme surge de la historia clínica) había ingresado por una herida de arma blanca (machete) a la espera de una intervención quirúrgica”, manifestó Bilbao.
Entre las evidencias que restan, el investigador señaló la declaración del personal de seguridad, la extracción de los datos al celular secuestrado y el análisis de las cámaras para el informe final. Pese al pedido de la defensa para el dictado de medidas de menor intensidad, el juez interviniente hizo lugar al requerimiento del Ministerio Fiscal, ordenando su inmediato traslado al servicio penitenciario provincial. En tanto, la defensora hizo reserva de impugnar lo resuelto por el magistrado.
Un hecho grave
El domingo 26 de enero del corriente año, a las 03:26 horas aproximadamente, el imputado quien se encontraba internado en el Hospital Centro de Salud en la sala de Traumatología (sector 2, cama 22) se dirigió desde allí a pie hasta la sala de Oncología de ese nosocomio. Una vez en el interior, se apropió de tres monitores de computadora con sus bases y fuentes de alimentación, respectivamente. A continuación, se retiró del sector y regresó a su habitación con los elementos ajenos a su propiedad. Ese mismo día, a las 14:00 horas, en su lugar de internación fue descubierto por el personal del Hospital en posesión de dos monitores (el tercero había sido entregado a un familiar).