La sequía que afectó a gran parte del área agrícola durante el último año, combinado con las heladas tardías y las olas de calor, generaron considerables pérdidas en la campaña 2022/23 en los cultivos de legumbres , con mermas productivas que van hasta el 90% en el caso de las lentejas, según estadísticas oficiales.
Las bajas de producción de arvejas, lentejas y garbanzos no ponen en riesgo el abastecimiento interno, ya que el consumo local es bajo.
La merma productiva que evidenciaron las arvejas, lentejas y garbanzos no ponen en riesgo el abastecimiento interno, ya que el consumo local es bajo y gran parte de la producción, a excepción de las lentejas, se destina a la exportación.
El director de la Agencia de Extensión de Arroyo Seco del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y especialista en legumbres, Gabriel Prieto, pasó por LV12 y explicó cómo está la situación.
"La campaña pasada fue un fracaso total en toda la región núcleo de lo que es arveja y lenteja, que se concentra en el sudeste de Santa Fe y nordeste de Buenos Aires. No se pudo sembrar y hubo pérdida total", manifestó.
En cuanto al garbanzo, "tenemos información de lo que pasó en Córdoba y Santiago del Estero con mermas en la cantidad de hectáreas sembradas y resultados muy negativos".
Las lluvias de mayo, "algo que nunca se dio, va a permitir buenas condiciones de arveja y esperamos que se recomponga la producción en Argentina".
En el caso del poroto, en todas sus variedades, la cosecha recién se está llevando a cabo en el norte, y si bien desde Agricultura estiman una producción de 750.000 toneladas, volumen en línea con lo obtenido la campaña pasada, en el sector privado asumieron que la baja en los rendimientos por la sequía rondará el 30%. "Argentina es el primer exportador mundial de poroto blanco y se está cosechando. También sufrió los efectos de la sequía y esperamos que no sea tan mala como la arveja y lenteja", cerró.