La fiesta Proyecto XXX, conocida por los vecinos del partido de Moreno y difundida a través de las redes sociales, fue el escenario de una trágica noche donde murió un joven de 19 años y otros dos resultaron heridos. Se llevó a cabo en una casaquinta privada, donde vendían droga y alcohol y podían entrar chicos de cualquier edad, inclusive menores de edad.
Lucas es un joven de Merlo que decidió no ir a la fiesta porque "sabía en lo que iba a terminar". Sus amigos asistieron y le contaron que había más de mil personas de distintos barrios como Paso del Rey, San Miguel y Trujui. Según contó al canal de noticias C5N, había gente de todas las edades y para entrar gratis había que llevar droga.
"Nos instigaban a llevar armas de fuego, todo lo que sea contundente", relató. "Se iban a enfrentar los barrios para ver quién tiene más aguante. Los de Trujui arrancaron la pelea contra los de Catona. Hubo piñas, botellazos y tiros", detalló.
La entrada salía 40 pesos y la barra de alcohol era libre. "Si llevabas droga, el paso era libre", reveló Lucas. Adentro, vendían cocaína, pasta base y marihuana, agregó.
Si bien en principio se planeaba que a la fiesta concurrirían 150 personas, testigos, vecinos y empleados de una estación de servicio que se halla enfrente de la quinta aseguraron que en el lugar no había menos de mil personas.
Los investigadores determinaron luego que la fiesta fue organizada por tres personas que le alquilaron la quinta a una mujer discapacitada de 70 años, a quien le pagaron unos 4000 pesos por la noche, supuestamente para organizar una fiesta para 150 personas.
"Creemos que fue engañada, que la mujer la alquiló de buena fe sin saber lo que se estaba organizando", dijo a Télam un investigador policial.
G.I