"Solicitar una readecuación o subsidio para la actividad es discutir sobre un sistema errado. El transporte público puede tener dos objetivos: Uno, ayudar a quienes tienen menores ingresos. El otro, descongestionar el transito con todos los efectos positivos de uso de menos recursos, menos contaminación y menos pérdida de tiempo. O sea compensar externalidades. Por lo tanto no se puede pretender que el precio del boleto cubra los costos", razonó Gustavo Wallberg Director de Políticas Publicas de Federalismo y Libertad, sobre la información que trascendió sobre el futuro pedido de los empresarios del transporte para que se aumente el precio del boleto.