Embed - Dra Natalia Solorzano
En diálogo con LV12 Radio Independencia, la doctora Natalia Solórzano, neumonóloga infantil, especialista en Trastornos Respiratorios del Sueño y Ventilación no Invasiva, explicó de qué se trata esta iniciativa.
"Es un laboratorio del sueño único en Tucumán y también único en el NOA, porque las provincias como Jujuy, Salta, Catamarca y Santiago del Estero tampoco tienen un laboratorio, así que también vemos pacientes de todo el NOA", indicó.
Se trata de un laboratorio en un sector del Hospital de Niños que adquirió un equipo bastante costoso y completo que se llama polisomnografía, y se utiliza para estudiar trastornos respiratorios del sueño, aunque también se usa para estudios neurológicos. Se trata de un laboratorio en un sector del Hospital de Niños que adquirió un equipo bastante costoso y completo que se llama polisomnografía, y se utiliza para estudiar trastornos respiratorios del sueño, aunque también se usa para estudios neurológicos.
"Sirve para estudiar, por ejemplo, chicos que tienen ronquidos durante la noche o pausas respiratorias que son cada vez más frecuentes en la consulta pediátrica", dijo.
Siguiendo esta línea, aseguró que tratan a bebés y niños de todas las edades: "Vemos desde pacientes recién nacidos de días de vida, hasta los 14 o 15 años".
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Presentación oficial del Laboratorio del Sueño Pediátrico, único en Tucumán. Foto: Ministerio de Salud Pública
Causas
"En chicos previamente sanos, la causa más frecuente por lejos es la hipertrofia o agrandamiento de amigadlas y adenoides y esto como que está un poco arraigado a nuestra cultura como que es normal que lo tengan, que es peligroso sacarlas, pero en realidad más peligroso es roncar y hacer pausas porque eso nos altera todo el sueño y durante el sueño pasan muchas funciones fisiológicas, no es un simple descanso, nos pueden alterar muchas funciones, desde la memoria o el aprendizaje que es algo tan importante en un niño", comentó.
Y continuó: "También tenemos otras causas, por ejemplo, la obesidad que va en aumento nuestra población infantil, gracias al sedentarismo pospandemia, a las pantallas, que es el gran enemigo del sueño saludable de los niños".
"Además hay otras como enfermedades de base neuromusculares, mal formaciones craneofaciales. Hay mucho síndromes genéticos, uno muy común, por ejemplo, es el síndrome de Down que por las alteraciones faciales muy típicas que tiene este síndrome, tienen el 60 % más de posibilidad de presentar apneas de sueño", agregó.
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Foto: Ministerio de Salud Pública
Diagnóstico
"Para cumplir con el diagnóstico o con el concepto de apnea, esa pausa tiene que durar más de 20 segundos o un poco menos, pero con disminución de la frecuencia cardíaca, de la saturación que es el oxígeno en sangre y a veces cambios de coloración como, por ejemplo, palidez o a veces coloración morada", argumentó la especialista.
"Por eso es que este equipo detecta esos cambios tan mínimos y hace que cumpla con los criterios de las pausas porque un pausa breve que no se acompaña de saturación y no produce otro síntoma sobreagregado, no se considera apnea como tal por eso es tan importante realizar el estudio para calificarla y de acuerdo al número de apneas que nos arroje este estudio se ve que tratamiento adecuado necesita este paciente", concluyó.