Estos episodios, que dejaron de ser aislados, despertaron las alertas sobre los magros sueldos en el área, que genera un clima de máxima tensión y presión entre los miembros de las fuerzas -sobre todo los subalternos- y pusieron de relieve la falta de una adecuada contención psicológica. A esto se suma una sostenida sangría de agentes que prefieren pasarse al ámbito privado.
¿Cómo abordar la problemática del suicidio?
Para Héctor Basile, doctor en Medicina y Psicología, "la persona que se suicida en realidad no quiere morirse, lo que quiere es dejar de sufrir por problemas, estrés, por contratiempos y situaciones de la vida en general. Siente que no los puede dejar de lado y le impide vivir en la plenitud".
En este marco, agregó que "la necesidad de dejar de sufrir" se presenta como "una necesidad imperiosa inevitable e inmediata y la única manera de dejar de sufrir es dejar de vivir".
El especialista en psicopatología del adolescente, indicó que "la responsabilidad nuestra como especialista es ayudarlos a encontrar una solución que les permita encontrar una calidad de vida medianamente aceptable y que es posible vivir sin tanto sufrimiento".
Aislamiento, soledad, dos puntos absolutamente negativos
Basile analizó pensamientos vinculados la soledad. "Estoy solo con el mundo, el cual está en contra mío. Hay personas que tienen afecto y les están dando una mano para subir al mundo ese que no puede atravesar espontáneamente".
El rol del Estado
Para hacer la prevención, "un Gobierno tiene que ser una figura jurídica cuya finalidad sea la consideración de las necesidades públicas, servicios, tener grupos sociales que se ocupen de la salud mental de la gente".
Por último, agregó que "la OMS ha dicho que la depresión, la tristeza y falta de razones para vivir, corresponde a la mayor causa de discapacidad en el mundo".