La Tarjeta Alimentar, que hasta ahora sólo reciben familias con niños de hasta 6 años que cobran una Asignación Universal por Hijo (AUH), será ampliada para incluir a más personas debido a la crisis económica que provocó la pandemia. También se aumentará una parte de los montos mensuales, según anunció el presidente Alberto Fernández.
Desde ahora, también podrán cobrar el saldo de la Tarjeta Alimentar las familias que cobren la AUH y tengan hijos de hasta 14 años. Así, la tarjeta alimentaria llegará a 4 millones de niños y niñas, además de las mujeres que cobren la Asignación por Embarazo (AUE).
Gabriel Yedlin, ministro de Desarrollo Social, pasó por el aire de LV12 Radio Independencia para referirse a este anuncio. "Creo que es una excelente noticia", comenzó diciendo.
"Hay que entenderlo en el contexto en el que estamos viviendo, el Presidente ha tomado una decisión política de implementar la ayuda en seguridad alimentaria extendiendo los grupos vulnerables a más edad. La tarjeta alimentaria ha demostrado ser una política atinada, no discrecional, universal, que le llega a la gente que más lo necesita", opinó.
Por otro lado, el funcionario dijo que "hay que entender que no es un dinero que le llega a las familias más vulnerables solamente, sino que también se redistribuye. Porque la familia que necesita comprar alimentos, ese dinero va a la verdulería, al almacén, al super del barrio, a la carnicería, al que vende pollos, huevos y ellos después compran en el mercado, en mayoristas".
"Este beneficio va a llegar a 4 millones de menores de 14 años en toda la Argentina".
"Lo que es importante aclarar es que no hay que anotarse en ningún lado, porque ese padrón ya lo tiene la ANSES, que son los chicos menores de 14 años que ya están cobrando la Asignación Universal por Hijo", aclaró.
Además, Yedlin respaldó a Alberto Fernández ante algunas críticas por esta medida. "Estoy muy orgulloso del Presidente, muy orgulloso de escucharlo, de las cosas que ha dicho desde donde ha tomado estas decisiones. Gobernar claramente implica administrar conflictos y entrar en tensiones con distintos intereses. Por supuesto que quienes venden, compran, distribuyen alimentos para la venta, producen todo lo que comercian, obviamente que siempre quieren maximizar sus ganancias. Y en ese sentido, el Presidente está en tensión de hacia donde poner los recursos", aseveró.
"El aumento de los precios de alimentos tiene que ver con alguna expectativa a precios internacionales".
"Todos creemos que la salida es que la gente tenga trabajo formal. Los movimientos sociales intentan organizar los trabajos en el marco de la informalidad. El que cuidemos a la gente que tiene hambre no tiene nada que ver con que nosotros no creamos que la salida es el trabajo", cerró.