Las enfermedades que pueden interferir con el desarrollo infantil incluyen la celiaquía, el hipotiroidismo, ciertas condiciones crónicas y la deficiencia de la hormona del crecimiento. Que un niño se detenga en su crecimiento puede ser una señal de estas y otras patologías, lo que demanda intervenciones terapéuticas específicas. Expertos en pediatría subrayan la relevancia de efectuar revisiones periódicas en los niños para monitorear su estatura, ya que esta es un reflejo de su bienestar general.
En este marco LV12 se contactó con Inés Castellano, presidenta de la Asociación Civil Creciendo, para concientizar sobre la importancia del diagnóstico temprano de los trastornos de Talla Baja en niños.
"Estamos hablando de niños. Los niños están en un proceso constante y dinámico de crecimiento. Desde la niñez van creciendo a distinto ritmo, en el nacimiento hay un proceso mucho más rápido de crecimiento, luego se mantiene más parejo y al llegar a la adolescencia el crecimiento se potencia", explicó.
En esta misma línea, la especialista advirtió sobre la importancia de llevar a los niños al pediatra de manera periódica, inclusive cuando están sanos: "Es importante hacer controles a lo largo de toda su vida, controles periódicos y con frecuencia y no llevarlos solamente cuando hay algún cuadro que atender, porque cuando hay algún cuadro generalmente se enfoca en el profesional en ese tema y pueden pasar algunas cuestiones por alto".
Y continúa: "Entonces, es importante que se lo controle periódicamente y que se evalué entre otras cuestiones a considerar peso y talla y que esas medidas que se van dando puedan ir formando una línea a largo de tiempo para ir viendo la evolución, no quedarnos con una foto del momento porque una foto de momento no aporta datos, si aporta datos cómo va evolucionando ese crecimiento a lo largo de un proceso prolongado".
Esto permite informar al profesional o dar a pensar a los padres cuando se produce un estancamiento o una alteración en ese ritmo que tenía una determinada frecuencia y eso puede indicar que tal vez haya una politología subyacente que merezca atención.
Además de la medición periódica de la estatura por parte del pediatra, hay señales que podrían indicar que un niño o niña tiene un problema de crecimiento, a las que el entorno familiar puede estar atento: "En relación a la altura de los padres los profesionales sacan unos cálculos que pueden estimar la altura que va a tener ese niño al llegar a la edad adulta, también es cierto que con los mismos padres todos los hermanos no tienen la misma altura, hay un estimado, pero uno puede ver que los chicos no bajan el ruede, que tienen el mismo calzado, que cuando van con el grupo escolar de repente se pierde en ese grupo, queda desfasado, uno nota esos cambios".
"En algunos casos no solo tiene que ver con una cuestión física, también tiene consecuencias emocionales, si es un niño tratado como menor a la edad que tiene, muchas veces sufre bullying, lo afecta emocionalmente y en la interacción social", agregó.
En algunos casos, el crecimiento de los niños es afectado por la deficiencia de la hormona de crecimiento, lo que puede tratarse con una terapia de reemplazo. Pero existen otras patologías que también alteran la curva de crecimiento infantil.
"El tratamiento con hormonas cuando está indicado no solo tiene que ver con ayudarlos a crecer, también actúa a nivel metabólico porque estos son tratamientos que se indican solamente cuando hay una patología de base", informó.
"Por ejemplo, tenés celiaquía que a partir de un cambio en la dieta puede ayudar a mejorar la talla, además de toda su situación intestinal, de salud y de calidad de vida en general. Si el pediatra en los estudios iniciales no encuentra un problema, indicará la derivación", añadió.
Castellano, también precisó que los problemas de trastorno en el crecimiento pueden presentarse en cualquier momento de la etapa de desarrollo del niño: "Se puede dar en cualquier momento de su desarrollo, hay patologías que ya desde el momento de su nacimiento está el diagnóstico y se sabe que va a requerir atención. La realidad es que en general las posibilidades de tratamiento están hasta el momento en que cierra su cartílago de crecimiento".
Un diagnóstico que llegó tarde en la adolescencia puede dar muy poca posibilidad de encarar un tratamiento y de mejorar esa situación o puede estar la posibilidad de que ya no se pueda encarar un tratamiento.