Emiliano Flores director del coro vocacional "Vox Animae Coral Tucumán", visitó los estudios de LV12 y habló sobre el trabajo que realizan.
En primer lugar, aseguró que el coro surgió como un grupo de amigos: "Creo que la música tiene eso de que te conecta y te rodea a veces de gente que le gusta mucho lo mismo que hacer vos o tenemos gustos parecidos, Iniciamos como un grupo de amigos que queríamos hacer música muy particular, la música coral por ahí hace 15 años no sé si estaba tan en boga como ahora".
Y continuó: "Hay muchos coros por suerte y estoy muy contento de ver que hay muchas agrupaciones, antes había un par de coro nada más y éramos jóvenes y teníamos ganas de hacer música de la mejor calidad posible, así que nos entusiasmó un poco eso y empezamos a trabajar en alguna iglesia que nos prestaba el lugar, después pasamos por el Colegio de Bioquímicos o por salas que alquilábamos nosotros, así que nuestro objetivo siempre fue hacer música y sobre todo música que nos gustaba".
"No somos un grupo religioso, particularmente mucha de la música académica es religiosa, fue creada de esa manera. Eran los mecenas de los músicos en su momento, entonces mucha de la música más preciosa fue escrita dentro de la iglesia por eso abordamos mucho ese repertorio", añadió.
En este sentido, contó que cantan canciones en diferentes idiomas: "Por ahí lo que tiene la música es que te acerca a distintas culturas, siempre estamos buscando abordar un repertorio para conocer también un poquito historias o canciones populares o regiones del mundo que nos acerquen. Entonces, cantamos en inglés, francés, en alemán, música argentina e inclusive hasta en Estonia hemos cantado".
Respecto al proceso de selección, dijo lo siguiente: "Es coro vocacional, hay que tener en cuenta eso, es decir que va a cantar la gente a la que le gusta cantar, si bien hay una prueba de voz como para identificar en qué registro puede cantar cada persona, no es una cuestión de que se va a dejar afuera a una persona porque no tenga condiciones. Muchas veces es un espacio de entrenamiento tanto para mí como para los cantantes, así que yo siempre estoy trabajando con gente que no tiene experiencia musical".
"De ahí se pasa a la parte más técnica donde la persona tiene que cantar a capela para ver cómo se acomoda el oído, le hacemos alguna vocalización como para determinar el registro y algunos ejercicios para ver si tiene un odio musical armónico, para ver si puede identificar saltos de notas, si puede cantar en armonía con otra persona, así que es un proceso bastante complejo, pero nos ayuda a nosotros como directores a saber dónde ubicarlo ya que al trabajar con gente que no tiene experiencia se trata de que sea lo más satisfactorio posible para ellos. Poner a una persona en un registro que no corresponde le va a generar mucha insatisfacción y no es lo que buscamos", cerró.