(Télam) - "Los pronósticos meteorológicos indican que el agua sí podría superar la marca de los 17 metros", y especificó que en ese caso serían 20.000 personas las que deberán ser evacuadas, las cuales se sumarían a las "8.000 que ya han sido trasladadas a refugios, escuelas, gimnasios, casas de familias y amigos".
"Sobre la parte exterior se hizo un terraplén a modo de emergencia para evitar que las aguas que crecen, y que actualmente están llegando a los 16 metros, afecten a los barrios", explicó el funcionario en declaraciones televisivas, y precisó que la ciudad tiene un protocolo de trabajo y previsiones para los 14 metros, "pero esto lo superó ampliamente, nunca estuvimos una situación de este tipo".
"Planificamos varias alternativas, sabemos adónde vamos a ubicar a las personas y también tenemos un plan de crisis con rutas y lugares de evacuación", remarcó el secretario, y añadió que trabajan en conjunto con personal de Gendarmería, Policía Federal y provincial, Prefectura y el Ejército Argentino.
En tanto, en el puerto de la localidad chaqueña de Barranqueras el río Paraná se ubicó a una altura de 7,53 metros, 28 centímetros más que la marca registrada hace 24 horas, lo que complica aún más la situación de las 1.450 familias evacuadas.
“Estamos trabajando en terreno, acompañando y asistiendo a los ciudadanos de distintas maneras, con el constante monitoreo de (el gobernador) Domingo Peppo”, detalló hoy el ministro de Gobierno, Juan José Bergia.
El funcionario adelantó que se esperan lluvias para los próximos días pero que no se puede estimar la abundancia “por lo que debemos estar preparados ante cualquier urgencia”.
Bergia confirmó que la ayuda que viene de Nación ya se ha derivado a los municipios y las localidades más afectadas que incluyen a Puerto Vilelas, Isla del Cerrito, Barranqueras y Colonia Benítez.
A la crecida de esos ríos se suma la del Paraguay, en particular en el acceso a Puerto Pilcomayo, en Formosa, donde la situación continúa siendo crítica para los pobladores ribereños “a pesar de que en las últimas horas” el cauce “se estacionó” y “cesaron las lluvias”, explicó a Télam el intendente de Clorinda, Manuel Celauro.
Unas 3.000 personas de ese sector y de barrios cercanos al control fronterizo de “San Ignacio de Loyola” son asistidas por el gobierno provincial “desde hace varias semanas”, comentó el ministro de la Comunidad, Aníbal Gómez.
Por su parte la provincia de Corrientes registra un nuevo pulso ascendente en la crecida del río Paraná, por lo que más de 300 familias permanecen evacuadas, mientras seis localidades están en etapa de evacuación y una en alerta.
Las localidades que asisten a familias evacuadas por el incremento del caudal de agua son Goya, con unas 70 familias; Isla Apipé, con 40 familias que permanecen fuera de sus hogares; en Itatí, con 38.
En tanto, en la capital provincial las familias evacuadas son 70; en Paso de la Patria alrededor de 30 y en Santa Lucía 60, según confirmaron a Télam desde la Dirección de Defensa Civil de la Provincia.
“Tenemos 791 evacuados en la ciudad y 220 aislados en la zona rural y el pronóstico indica que hoy no tendríamos lluvia”, sostuvo por su parte el intendente de Goya, Gerardo Bassi.
El nivel del Paraná también aumentó en el puerto de Santa Fe, que hoy ingresó en el nivel de alerta y continuaba creciendo, en tanto en la localidad de Reconquista las autoridades van a desplazar a todos los habitantes del barrio Puerto debido al avance de las aguas.
Esta crecida complicó especialmente a los habitantes de Vuelta del Paraguayo, donde 23 familias debieron evacuarse en refugios levantados en el ingreso al barrio.
La situación es más complicada en el barrio Puerto de Reconquista, que cuenta con una población estimada en 3.000 personas, donde el río medía hoy 6,08 metros y el nivel de las aguas amenazaba a la totalidad de las viviendas.
Las autoridades preparaban una evacuación masiva para las próximas horas y allí se diagramó un operativo conjunto entre Prefectura, Defensa Civil y la Municipalidad de Reconquista con la realización de "recorridas y verificaciones del estado de los habitantes ribereños e isleños y de sus bienes".
Ante esta situación, el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, y el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, viajarán mañana a Corrientes y Chaco para recorrer las zonas inundadas y evaluar junto a los gobernadores, Ricardo Colombi y Domingo Peppo, los daños que la crecida de los ríos provocó a la población.
Los funcionarios llegarán a las 10 a la ciudad correntina de Goya y tras recorrer y evaluar la zona, cerca de las 13 partirán a Resistencia, donde participarán de una reunión de comité de emergencia en la sede de Defensa Civil de Chaco.
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