En representación de ambos paises, estuvieron el embajador de Argentina ante la Santa Sede, Pablo Beltramino y el canciller chileno, Alberto van Klaveren.
Esta mañana, el papa Francisco deseó que ese acuerdo histórico sea visto como “un modelo a imitar” ante los actuales conflictos: “Amerita ser propuesto en la situación actual del mundo, en el que tantos conflictos perduran y se agravan”.
El pontífice destacó que el compromiso y la voluntad de paz demostrados por ambos países hace cuatro décadas son un ejemplo luminoso, que prueba que el uso de la fuerza o la amenaza no debe ser una opción en la resolución de controversias.
Durante el acto, Francisco no hizo ninguna mención a la ausencia del canciller argentino Gerardo Werthein. Más allá de eso, el papa Francisco destacó la presencia de representantes de ambos países: “Agradezco de corazón la participación de las misiones diplomáticas en este acto conmemorativo”.
El representante diplomático argentinodestacó que en los años de conflicto, “la Santa Sede desempeñó un papel primordial”. Y por eso quiso rendir “un homenaje especial e ineludible a dos figuras que fueron claves en este proceso: ante todo San Juan Pablo II, quien como Papa personalmente asumió el rol de mediador, cuyo liderazgo inspiró a los dos países a dialogar y a construir un acuerdo duradero; y la figura del cardenal Antonio Samoré, cuya dedicación y sabiduría guió a los gobiernos por el sendero del entendimiento en tiempos políticos muy complejos”.
FUENTE: Infobae