Ayer se conoció un nuevo caso de un alumno con arma de fuego en la escuela, sucedió en la ESEA y es el tercero que se conoce en muy pocos días en la provincia de Tucumán. Dentro de este marco, LV12 se comunicó con el licenciado en psicología, Roberto González Marchetti, para dialogar sobre el tema.
"Es un problema integral que se debe analizar de diferentes perspectivas, por un lado no siempre se trata de personas que presentan una patología mental y por otro se pueden deber a las representaciones sociales vinculadas al tema de portar armas", indicó el psicólogo en el inicio de la conversación.
En ese sentido agregó que históricamente se relacionó al arma como un sentido de protección.
A su vez considera que las medidas como la privación de la libertad y la obligación de iniciar un tratamiento no siempre son efectivas.
"Hay que ver el análisis propio de la institución educativa porque podría haber fallas de no haber detectado a tiempo conductas que llevaran a este tipo de situaciones", agregó.
El licenciado hizo hincapié también a la promoción de la libre portación de armas que hay por parte de cierto partido político "el hecho de haber visto afiches en la vía pública de un candidato a gobernador promueve estas representaciones y circulan el imaginario del adolescente de decir, «lo puedo hacer yo también»", explicó.
Entiende que hay responsabilidad de los adultos que viven con el chico ya que no puede haber un arma en el domicilio o al alcance del menor.
Sobre la decisión del ministro de educación Juan Pablo Lichtmajer de echar a los implicados de los diferentes establecimientos, Marchetti opinó "la expulsión no es la solución porque no debería quedarse ahí, se debe seguir trabajando. Este es un chico que tiene que volver a un grupo, hay que trabajar para que vuelva a insertarse".
Alumnos armados: podrían ser expulsados de las instituciones (lv12.com.ar)