El fuerte mensaje marcó el tono de una ceremonia que estuvo atravesada por la exigencia de justicia y la denuncia de la impunidad persistente por episodios que son una herida abierta para la Argentina.
“Pasaron 31 años de una mañana que abrió las puertas a la noche más oscura. 31 años de un instante que cambió para siempre nuestras vidas y marcó con sangre inocente la historia de nuestro país”, comenzó Armoza su discurso, durante el acto central que se realizó en el mismo lugar donde ocurrió la tragedia, donde estuvo el presidente Javier Milei junto a los integrantes de su gabinete.
“Todos reunidos, una y otra vez en este mismo lugar, para que el silencio no se vuelva olvido, y la memoria no se reduzca sólo a una ceremonia”, apuntó Armoza.
Durante su alocución, el presidente de la AMIA reiteró la acusación que la comunidad judía argentina sostiene desde hace años: “Irán es el máximo responsable por el atentado que asesinó a 85 inocentes y dejó más de 300 heridos”, afirmó, y subrayó que la justicia argentina dictaminó la responsabilidad de las más altas autoridades iraníes en la planificación y ejecución del ataque, perpetrado a través de la organización terrorista Hezbollah. Según detalló, la investigación judicial fue avalada por Interpol, que mantiene vigentes las alertas rojas para la captura internacional de los acusados.
El año pasado, la Cámara Nacional de Casación Penal dictó un fallo que, en palabras de Armoza, “volvió a confirmar la responsabilidad de Irán y Hezbollah en los ataques terroristas de 1992 y 1994”. El dirigente remarcó que este veredicto no solo ratificó los motivos del atentado, sino que también explicó por qué Argentina fue elegida como blanco. “Es crucial aprender del pasado y que nuestras autoridades tomen medidas para que nunca más suceda. El terrorismo está más activo que nunca”, advirtió.
La preocupación por la presencia iraní en la región fue uno de los ejes centrales del mensaje. “Nos sigue preocupando la infiltración iraní en Latinoamérica, que se expande ante la ausencia de una respuesta seria y firme de los gobiernos regionales”, alertó Armoza. Como ejemplo, mencionó el episodio del avión venezolano-iraní en 2022, cuya tripulación incluía altos oficiales iraníes y que, según el dirigente, “expuso las falencias de nuestro sistema de seguridad e inteligencia”. También cuestionó la reciente firma de un acuerdo militar entre Irán y Bolivia, que, a su juicio, “exige una inmediata reacción por parte de nuestras autoridades, incluyendo el refuerzo de los controles fronterizos”.