¡Basta de esperar! Argentina se consagró campeón del mundo en femenino al derrotar al gran candidato España con un contundente 3 a 0 con dos tantos de Julieta Fernández y otro de Adriana Soto para desatar la locura en un estadio Aldo Cantoni a reventar. Las Águilas cerraron una actuación perfecta y son dignas ganadoras del campeonato.
Un arranque furioso nacional quebró el partido de arranque con un nombre propio: Julieta Ferández. La jugadora de Talleres demostró su pasta de crack y marcó un doblete para destrabar una final digna de un manojo de nervios. El primero, oportunismo puro, bien de goleadora. El segundo, demostrando se jerarquía incrustando la bocha entre el casco de la arquera rival y el ángulo. Con esa diferencia, Argentina se relajó y manejó los tiempos del partido en la primera etapa.
La experiencia de Luciana Agudo, capitán y referente, y toda la categoría de Valentina Fernández manejando en yunta los hilos. La polenta de Felamini y Silva, la vorágine de Adriana Soto más una Anabela Flores en rol muralla para cerrar la persiana del arco argentino.
En el complemento, España quedó lejos de ocasionar peligro, apenas un libre directo y Las Águilas manejaron el ritmo del juego. Con las europeas jugadas en ataque y partidas en defensa, una excelente pared ente Soto y Fernández terminó en el tercero gol albiceleste de la propia Soto que aflojó las tensiones.
Después fue cuestión de consumir los segundos para desatar la alegría en un Aldo Cantoni a reventar. Argentina se consagró campeón del mundo por sexta vez en damas tras las conquistas en 1998, 2002, 2004, 2010 y 2014 y cortó la racha española de tres títulos consecutivos. Sin dudas, un título inolvidable.
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