“Lavigne y Muiño aseguraron que el dólar va a seguir bajando. Dijeron que el agro está liquidando mucho y que no debería haber inflación y que, por lo tanto, tampoco debería haber aumentos”.
Durante el encuentro, la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA) presentaron un escrito al Gobierno en el que detallaron los aumentos informados por los proveedores. “Las cámaras explicaron que no pueden estar en línea con lo que pide el Gobierno”, señalaron fuentes del sector.
Subas en el interior
Si bien en Buenos Aires se ha visto cierta estabilidad de precios en las últimas semanas, los representantes del interior que aseguraron que en sus zonas sí se han producido aumentos.
“Muchas empresas grandes anticiparon las subas con listas de precios en marzo y abril, pero la situación cambió con un dólar más bajo del esperado. Además, los clientes dejaron de consumir los productos que subieron”, explicaron.
Un punto de fricción para los supermercados es la falta de homologación de las paritarias. Afirman que esto los coloca en una situación delicada, ya que el sindicato exige el pago de aumentos mientras que el Gobierno se resiste a homologar cifras elevadas para evitar una escalada inflacionaria.
“Sabemos que hoy el trabajador necesita una recuperación salarial. Estamos a favor de que los sueldos mejoren”, dijo. Argumentó que “un peso más en el bolsillo del laburante hace que la economía empiece a funcionar”.
Por su parte, los representantes de la Cámara de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (Cadam) reiteraron su rechazo a los aumentos salariales propuestos en las actuales negociaciones paritarias. Los empresarios aseguraron que dichos aumentos resultan inviables en el contexto actual de baja inflación y futura deflación y remarcaron la necesidad de revisar conceptos no remunerativos incluidos en las paritarias.
FUENTE: Infobae