A diferencia de Racing, que llegará diezmado y con varias bajas al domingo, Boca comenzó la semana con Velasco y Palacios trabajando a la par.
Mientras en Racing los festejos por una noche dramática fueron más medidos, ya que dejaron como secuela varias bajas (las expulsiones de Gabriel Martirena y Santiago Sosa), en Boca la semana empezó con la flecha para arriba. ¿Por qué? Tanto Carlos Palacios como Alan Velasco se entrenaron con el grupo, sin rastros de molestias físicas, un aspecto clave pensando en las semifinales.
Gustavo Costas ya alzó la voz y dijo que su equipo "se le termina la nafta", no solo por el desgaste físico del alargue sino por los soldados que pierde para el domingo. En cambio, la contracara está en La Ribera: Claudio Úbeda retomó las prácticas con buenas noticias en ese sentido. Por ahora, a la espera de la evolución de Ander Herrera, quien hizo la primera parte de la práctica pero no fútbol con los suplentes, el Xeneize no tiene lesionados para encarar el clásico.
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Es que Velasco ya hizo fútbol la semana pasada tras largos meses recuperándose de su rodilla, hoy trabajo con normalidad y todo indica que volverá a los convocados de Boca; mientras que Palacios, que encendió las alarmas por un golpe que lo llevó a ser reemplazados, también se movió junto al grupo en el turno vespertino.
Si el correr de la semana transita en esa misma línea y las novedades positivas se renuevan con la situación de Herrera, Úbeda contará con el plantel completo para jugar el sábado ante Racing. Es decir, no tendrá bajas para lamentar y podrá conformar el equipo a gusto.
Todavía es prematuro indagar en ese aspecto, pero considerando la racha de seis triunfos al hilo y el buen andar futbolístico, la primera opción que baraja el cuerpo técnico es repetir el once. La principal duda es si se mantiene como titular Milton Giménez, cuyas últimas actuaciones lo mostraron errático, falto de gol y sin alinearse al juego de Boca.
