Asimismo, el informe incluyó los resultados de una encuesta nacional sobre hábitos de consumo, el cual reveló que el 74% de los consultados priorizará las promociones y los descuentos al realizar sus compras navideñas, seguido por quienes buscan financiamiento en cuotas (9%) y aquellos que aprovechan los beneficios por pago con débito o QR (7%).
En lo que respecta a la decoración se aprecian diferencias que son significativas.
Los pesebres de nueve piezas tuvieron una suba del 28%
Los juegos de luces cálidas LED aumentaron 27%
Las guirnaldas se encarecieron un 18%
Por otra parte, algunos productos se abarataron frente al año pasado, como las coronas navideñas (17%) y los sets de veinticuatro adornos (29%). El costo total de los ocho artículos medidos pasó de $377.504 a $423.955.
Para el experto Damián Di Pace, estas variaciones responden a un contexto económico que muestra señales de reacomodamiento. "La estabilidad relativa de los precios navideños refleja la presión competitiva entre comercios y un consumo aún contenido. Es un dato positivo que algunas categorías se mantengan por debajo de la inflación promedio, lo que podría favorecer una temporada con mayor accesibilidad para los consumidores", señaló.
Productos importados
También se analizaron veinte artículos tradicionales de las fiestas, como pan dulce, sidra y turrones, y se detectó que dos de los tres productos que más aumentaron dentro de la canasta son importados. La torta española de frutos secos (47%), el pan dulce con frutas (44%) y el turrón blando de almendra (38%) encabezan los incrementos del segmento alimenticio, mientras que el pan dulce con chips de chocolate (9%), las garrapiñadas de maní (7%) y el champagne (1%) figuran entre los que menos variación evidenciaron.
En conjunto, el valor promedio de los doce productos relevados pasó de $75.013 a $95.401.
En los artículos de decoración, la apertura del mercado contribuyó a moderar los precios de varias categorías, mientras que los alimentos de origen externo continuaron mostrando una mayor sensibilidad tanto al tipo de cambio como a la disponibilidad.
La actualidad de los hábitos de consumo para las fiestas, además de la prioridad que se le dan a las promociones, a los descuentos y a la diversidad en los métodos de pagos, marca que las compras se concentran en el corto plazo: el 44% las inicia una semana antes, el 27% un mes antes y el 21% espera hasta el fin de semana anterior a las fiestas.
En cuanto a la forma de pago, el 61% financia sus compras con tarjeta de crédito, el 16% espera el aguinaldo y el 12% utiliza rendimientos de cuentas remuneradas. Este comportamiento, según consideró Di Pace, refleja un público más cauteloso.