La trama de la película se desarrolla en una pequeña ciudad de Italia, a finales del siglo XIX. Luciano, un borracho, mata accidentalmente a su amante durante una revuelta contra el príncipe local. Para pagar su crimen, se ve obligado a exiliarse en la isla más remota del mundo, en Tierra del Fuego, Argentina. La búsqueda del tesoro de un naufragio escondido en la isla se convierte en su oportunidad de redención y podrás disfrutarla en la Sala Orestes Caviglia.
¿Qué tienen en común el film La leyenda del rey cangrejo con un versículo bíblico, una tablilla sumeria o el rol de los trovadores medievales?
Todos postulan el ímpetu de narrar, de contar, una enfermedad vieja como la humanidad. Una de las manifestaciones escritas más antiguas encontradas en esta tierra es “La epopeya de Gilgamesh”, poema sumerio descifrado en las Tablillas de Babilonia, que datan cerca del 1.800 a. de C., y que narran las aventuras del semidios Gilgamesh y cómo al perder a su amado amigo Enkidu en el inframundo intenta obtener la inmortalidad hasta recuperarlo. Más tarde, se dirá: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y Dios era el Verbo”. Así comienza el Evangelio de Juan que, quizás sin saberlo, le brinda a la palabra un lugar central siglos y siglos antes de Freud y Lacan para luego comenzar una narración que cimentó el culto cristiano, que se convirtió después en un Estado central y también política estatal. O el rol de los trovadores que viajaban en la Edad Media de ciudad en ciudad, cantando los mitos y leyendas recogidos en cada parada de sus viajes, así como los hechos políticos y sociales que iban sucediendo.
¿Y el film que ya está en las salas cinematográficas del país?
En una medida intensa, La leyenda del rey cangrejo, dirigida por los italianos Alessio Rigo de Righi y Matteo Zoppis, además de narrar, claro, una historia fascinante, se convierte en un señalamiento de las maneras del contar, aquellas que subsisten en forma documental, las que surgen del relato oral documental y la ficción pura a través del género, en este caso, el western más austral.