El operativo, realizado en Adrogué bajo las órdenes del juez Luis Armella, se enmarca en una causa por lavado de dinero que involucra la transferencia del ex Banfield Agustín Urzi.
No fue un allanamiento aislado. Otras 19 locaciones, incluidas oficinas de Banfield, también fueron registradas. La denuncia original fue presentada por la Dirección General Impositiva (DGI) y apunta a una serie de maniobras para blanquear fondos y evadir el Impuesto a los Débitos y Créditos.
La Justicia federal avanzó en una causa que sacude al fútbol argentino: se allanó la sede central de Sur Finanzas, una financiera nacida en 2022 que en apenas tres años se convirtió en una usina de préstamos, salvatajes y contratos publicitarios para clubes de todas las categorías.
El operativo, realizado en Adrogué bajo las órdenes del juez Luis Armella, se enmarca en una causa por lavado de dinero que involucra la transferencia del ex Banfield Agustín Urzi.
No fue un allanamiento aislado. Otras 19 locaciones, incluidas oficinas de Banfield, también fueron registradas. La denuncia original fue presentada por la Dirección General Impositiva (DGI) y apunta a una serie de maniobras para blanquear fondos y evadir el Impuesto a los Débitos y Créditos.
¿Qué es Sur Finanzas?
Fundada en 2022, Sur Finanzas nació como una financiera de perfil bajo en el sur del conurbano. En pocos meses pasó a patrocinar equipos de Primera, ofrecer salvatajes económicos y, según la DGI, mover más de $800.000 millones con monotributistas sin capacidad económica, mutuales y cerealeras. Su plataforma PSP fue utilizada para canalizar fondos sospechosos en una operatoria que recuerda más a un esquema de triangulación que a una financiera tradicional.
La denuncia incluye nombres pesados del Ascenso, como Temperley, Morón, Excursionistas y Defensores de Glew. También aparece el Fideicomiso de Reconstrucción Banfileña, vinculado a la transferencia de Urzi y a directivos como Oscar Tucker y Federico Spinosa.
Tapia, sin explicaciones
Por ahora, Tapia guarda silencio. Desde la AFA no ofrecieron precisiones cuando fueron consultados sobre la intervención de Sur Finanzas en adelantos de derechos de televisación. Tampoco explicaron por qué una entidad privada vinculada a dirigentes aparecía manejando recursos que deberían ser auditados con criterios públicos.
En un contexto donde la figura de Tapia ya venía cuestionada por el polémico título otorgado a Rosario Central, las sospechas se multiplican. A eso se suman los rumores sobre su operador de confianza, Pablo Toviggino, y su presunta influencia sobre el arbitraje. El fútbol argentino, otra vez, más cerca del barro que del césped.