Con este nuevo avance, la cotización paralela vuelve a ampliar la brecha respecto al tipo de cambio oficial, marcando ahora una diferencia de más de 110% en relación al mayorista y de 101% en comparación con el promedio minorista.
Los analistas señalan que esta tendencia alcista obedece principalmente a la fuerte emisión monetaria de los últimos meses, sumado a los cambios en la demanda estacional de dinero y a la incertidumbre frente a las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Otro factor que sumó nerviosismo al mercado fue la reciente disposición de la Unidad de Información Fiscal (UIF), que estableció que los agentes bursátiles podrán solicitar a sus clientes declaraciones juradas de Ganancias y Bienes Personales para operar en el mercado de capitales.