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Dura sanción de Estados Unidos a Venezuela

Prohíbe las transacciones en bonos emitidos por el gobierno de Venezuela y su petrolera estatal. No interrumpe la exportación de petróleo venezolano a Estados Unidos. Delcy Rodríguez culpó a la oposición venezolana.

El gobierno del presidente Donald Trump impuso el viernes amplias sanciones financieras a Venezuela, que incluye una prohibición a los bancos estadounidenses para realizar transacciones nuevas con el gobierno o con la petrolera estatal PDVSA.

La Casa Blanca señaló en un comunicado que las sanciones están calibradas cuidadosamente para retirarle a la dictadura de Maduro una fuente crucial de financiación para mantener su régimen ilegítimo, proteger al sistema financiero estadounidense de la complicidad con la corrupción de Venezuela y el empobrecimiento del pueblo venezolano y permitir la ayuda humanitaria.

Desde Venezuela, la presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente Delcy Rodríguez, culpó a los líderes opositores por las nuevas sanciones financieras que impuso el Gobierno de Estados Unidos al país y que afectan también a la petrolera estatal PDVSA.

"Han pedido la intervención del país, han pedido sanciones financieras y su amo imperial les está dando ese regalo que es perjudicar al pueblo de Venezuela", dijo Rodríguez en medio de un acto de reconocimiento a agentes de la fuerza pública en Caracas.

Un alto funcionario del gobierno dijo que se impondrían sanciones adicionales si el presidente Nicolás Maduro no cambia de rumbo y accede a los pedidos de la oposición de anular los planes de reformar la constitución, libera a decenas de presos políticos y realiza elecciones libres y transparentes.

En una conferencia de prensa telefónica, el funcionario dijo que Estados Unidos tiene una influencia significativa sobre la economía venezolana, pero no quiere ejercerla de una manera irresponsable que agrave las penurias del pueblo venezolano.

Las medidas anticipan una escalada mayor de las tensiones entre Venezuela y Estados Unidos, y agravarían la crisis económica del país sudamericano.

Las nuevas medidas prohíben las transacciones en bonos emitidos por el gobierno de Venezuela y su petrolera estatal. También impiden las transacciones con ciertos bonos existentes en poder del sector público venezolano y el pago de dividendos al gobierno de Venezuela.

Sin embargo, reflejando la fuerte presión de la industria petrolera estadounidense, no interrumpen la exportación de petróleo venezolano a Estados Unidos, que es crucial tanto para la economía venezolana como para las refinerías estadounidenses.

Las nuevas sanciones probablemente agravarán una crisis en la cual la economía petróleo-dependiente se ha reducido en alrededor de 35% desde 2014.

El gobierno tiene dificultades para combatir ya la carestía y la inflación galopante, al tiempo que la producción de petróleo (el líquido vital de la economía) ha caído a su nivel más bajo en más de dos décadas. Las sanciones, por leves que sean, acrecientan el riesgo de que Venezuela caiga en mora de los pagos de su deuda.

El gobierno y PDVSA enfrentan vencimientos de deuda por alrededor de 4.000 millones de dólares este año, pero apenas 9.700 millones en reservas internacionales disponibles, principalmente en lingotes de oro que son difíciles de trocar inmediatamente por dinero.

Venezuela ha tomado medidas desesperadas para pagar sus vencimientos durante la crisis y el presidente culpa a sus enemigos por difundir rumores sobre una mora inminente.

GP.

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