En una fiesta de goles, España derrotó por 5-4 a Francia en el Mercedes Benz Arena de Stuttgart y se metió en la gran final de la UEFA Nations League.
En una fiesta de goles, España derrotó este jueves por 5-4 a Francia en el Mercedes Benz Arena de Stuttgart y se metió en la gran final de la UEFA Nations League, donde enfrentará a Portugal.
La primera fue entre los minutos 22 y 25, y tuvo a Mikel Oyarzabal como gran protagonista. Porque en el primer gol, hizo una jugada de fútbol sala. Recibió en la zona del punto penal un buen pase de Lamine Yamal, se posteó cual pivote de básquetbol y, cuando la defensa gala le fue a doblar la marca, le dio un pase sutil a Nico Williams, que quedó solo de frente al arco y fulminó al Mike Maignan.
En el segundo, Oyarzabal volvió a meter una asistencia fantástica. Esta vez, a través de una pared: Mikel Merino se la dio y corrió al espacio, ya dentro del área. Y el hombre de Real Sociedad se la devolvió por arriba y lo dejó solo frente al portero. El mediocampista de Arsenal no dejó pasar la chance y definió a la 'ratonera', abajo y bien pegada al palo derecho.
Ya en el segundo tiempo, la dinámica de la ráfaga se repitió pero cambiaron los protagonistas.
A los 52 minutos, otra buena jugada, ahora en modo contraataque, le dio a la selección ibérica una mayor diferencia. La acción fue encabezada por Williams, que metió una buena corrida por el carril central y, cuando la defensa gala dio el paso adelante para ir a marcarlo, soltó para Yamal, que lo acompañaba a su izquierda. El hombre de Barcelona la tomó y, cuando Rabiot se tiró al piso para intentar quitarle el balón, lo protegió bien y forzó el contacto. Penal bien sancionado por el árbitro que el propio Lamine convirtió en el 3-0.
Un minuto después, Nico Williams se volvió a vestir de asistidor y dejó solo a Pedri al borde del área chica. El hombre de Barcelona no se puso nervioso y definió bien para el 4-0.
España ya festejaba lo que parecía un partido totalmente definido. Pero enfrente estaba Francia, que tiene experiencia en remontadas.
Enseguida, Kylian Mbappé descontó de penal y luego llegó el 5-1 de Yamal, que así concretaba su doblete.
Iban 67 minutos y nada parecía poder incomodar al conjunto ibérico.
A los 63 había ingresado Rayan Cherki. Y ese cambio iba a tener mucha relevancia en lo que vendría.
No solamente porque a los 52 puso el 2-5, sino porque le cambió la dinámica al encuentro. Revivió al conjunto galo.
A los 84 llegaría el gol en contra de Dani Vivian y, ya en tiempo de descuento, Kolo Muani anotaría el increíble 4-5 para llenar de suspenso el estadio.
A Francia le quedaban dos minutos para concretar la hazaña, pero un par de buenas intervenciones de Unai Simón desactivaron esa chance y España, el que mejor jugó el encuentro, se llevó un merecido pasaje a la final.
