La audiencia fue dirigida por el titular de la Unidad Fiscal de referencia, Diego López Ávila, y la auxiliar de fiscal, Emely Rafael, quienes solicitaron la extensión de las medidas de coerción. El juez interviniente hizo lugar a lo requerido por la Fiscalía, disponiendo que la imputada continúe bajo arresto domiciliario con tobillera electrónica y control policial por dos meses más.
La acusación
La investigación abarca 39 hechos de estafas reiteradas, cometidos entre 2021 y 2024, a través de una empresa que ofrecía supuestas inversiones y contratos con intereses elevados. Las víctimas entregaban importantes sumas de dinero (en pesos y en dólares) con la promesa de obtener rentabilidad en plazos breves. Con el paso del tiempo, los responsables comenzaron a incumplir los pagos y a ofrecer cheques y pagarés como garantía, que luego resultaron incobrables por tratarse de cuentas cerradas o sin fondos. En algunos casos, las víctimas habían depositado los ahorros de toda su vida o indemnizaciones laborales.
De acuerdo con lo planteado por la Fiscalía, los acusados habrían montado un plan sistemático para aparentar solvencia, incluso simulando la cesión de acciones de la empresa y un divorcio civil ficticio, todo con el fin de evadir responsabilidades económicas y confundir a los inversores.
Durante la audiencia, la auxiliar de fiscal Emely Rafael explicó que el caso fue declarado asunto complejo por la magnitud de los hechos y la cantidad de pruebas en análisis. La causa presenta un número significativo de víctimas y un perjuicio económico millonario, por lo que la investigación continúa en curso para determinar el total de damnificados y el destino de los fondos obtenidos mediante las maniobras fraudulentas.
FUENTE: MPF