Este viernes por la noche, una serie de explosiones sobresaltaron a los vecinos de Ezeiza luego de que un incendio se desatara en el Polo Industrial Spegazzini, donde se ubica una fabrica de productos químicos. En ese marco, el cantante Paz Martínez relató cómo vivió de cerca el hecho, al vivir a pocas cuadras del lugar.
Exaltado por la situación, el artista comenzó a describir el hecho: “Nosotros vivimos pegaditos, cerquita, estamos a diez cuadras. Vivimos en el club privado en el Ombú, en Tristán Suárez. Y estábamos tranquilos con mi mujer viendo televisión y nunca en mi vida escuché una explosión como la que escuchamos. Fue demoledora, pensamos que se nos caía la casa encima. Fue realmente de terror”.
Continuando con su relato, Martínez destacó que las explosiones irrumpieron en la calma noche del barrio, poniendo a los vecinos en alerta: “Estábamos mirando tranquilos la tele con mi mujer. Es un lugar muy tranquilo, muy calmo. Y te puedo asegurar que nos dio miedo porque tenemos mucho vidrio en la casa, las paredes son muy altas, seis metros y tuvimos miedo. Sentimos la explosión y pensamos que se nos caían todos los vidrios encima. Y salimos rápido a la calle, ahí en el club, los vecinos de enfrente, todos miramos hacia lo lejos una nube impresionante. Después nos dijeron que la nube era tóxica, que nos teníamos que quedar adentro de casa, cerrar todo. Estamos acá guardados. Está interrumpida la autopista Ezeiza - Cañuelas y no sé si estará interrumpida la 205, pero este es un momento como para quedarse guardado adentro de la casa”.
Fue entonces cuando el conductor quiso saber: “¿Y quién les dio la instrucción de quedarse guardados dentro de la casa, los vidrios cerrados, las puertas cerradas?”. De forma sincera, Paz comentó que lo había escuchado en los noticieros: “Sobre todo nosotros estamos permanentemente estamos escuchándolos a ustedes, viéndolos. Acá hay vecinos que se le volaron las ventanas, se le rompieron los vidrios”.
Paz Martínez relató cómo se vivió el incendio a metros de lugar. Foto: Infobae
Por último, Martínez describió el incendio y el tamaño de las llamas que veía a metros de distancia: “Es un incendio dantesco. Las flamas, no sé, veinte metros, treinta metros de altura, imaginate. Después de semejante, se escuchaban otras explosiones. Tengo entendido que son un par de fábricas y que una ya directamente no existe. Ha sido una cosa pavorosa, lamentablemente”.
El incendio de grandes proporciones provocó al menos veinte heridos y la evacuación de familias de barrios cercanos. El siniestro, que se desató cerca de las 23, movilizó a más de 20 dotaciones de bomberos, Defensa Civil y un amplio operativo sanitario, mientras la incertidumbre sobre las causas y el alcance del incidente mantenía en vilo a la comunidad.
El estallido inicial sacudió la zona industrial y generó alarma entre los habitantes y trabajadores del área. El intendente de Ezeiza, Gastón Granados, describió la situación como confusa desde el primer momento: “Hubo una fuerte explosión en el polígono industrial de Spegazzini. Estamos trabajando para apagar el fuego y después para ver lo qué ocurrió”. Las llamas se propagaron con rapidez, lo que obligó a un despliegue inmediato de recursos de emergencia y a la intervención de las autoridades municipales y provinciales.
Luego de producirse el estallido comenzó el fuego intenso: trabajaron más de 20 dotaciones de bomberos. Foto: Infobae
El saldo de heridos ascendió a unas 20 personas, de acuerdo con el director de la Clínica Montegrande y de un centro médico de Canning, Carlos Santoro. El profesional detalló que los hospitales de la zona recibieron pacientes con quemaduras y lesiones por vidrios, y que el operativo sanitario se activó bajo código rojo. Entre los casos más graves, Santoro mencionó el ingreso de un directivo de una empresa de logística de la zona, quien sufrió un infarto y fue derivado a cuidados intensivos, así como el de una mujer embarazada de un barrio aledaño, intoxicada y en terapia intensiva. Además, se atendió a vecinos de barrios cercanos que resultaron heridos por la rotura de ventanas, no solo a trabajadores del polo industrial. Los hospitales de Ezeiza y Cuenca Alta también recibieron lesionados, mientras que algunos pacientes con heridas leves recibieron el alta tras ser atendidos por cortes o caídas.
El operativo de emergencia incluyó la participación de la Agencia Federal de Emergencias, que desplegó dos unidades contra incendios de la Policía Federal y la Brigada de Riesgos Especiales, dada la presencia de materiales químicos en el área. El director de la agencia, Santiago Hardie, confirmó la movilización de ambulancias y un helicóptero para reforzar la respuesta ante el riesgo de propagación y toxicidad. La autopista Cañuelas-Ezeiza fue cerrada en su totalidad para facilitar el acceso de los equipos de rescate y garantizar la seguridad de la zona.
Las explosiones afectaron principalmente a una fábrica química y a la empresa de envases plásticos Plásticos Lagos, según explicó el intendente Granados. Los depósitos incendiados contenían insumos vinculados al agro y productos utilizados en la fertilización de campos, lo que incrementó la preocupación por el riesgo químico y la posibilidad de que el fuego se extendiera a otras instalaciones industriales.
El impacto en la comunidad se reflejó en la evacuación de familias que residen en las inmediaciones del polo industrial, así como en los daños materiales ocasionados por la onda expansiva, que rompió vidrios en viviendas de la zona. Testimonios de vecinos y autoridades coincidieron en la magnitud del susto y la incertidumbre generada por el incidente.
En cuanto a la situación general, el aeropuerto internacional de Ezeiza continuó operando con normalidad y no se reportaron afectaciones en sus instalaciones. El Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires coordinó el operativo sanitario, estableciendo protocolos de triage para derivar a los heridos según la gravedad de sus lesiones. Los hospitales Cecilia Grierson y Néstor Kirchner recibieron a los pacientes con códigos verde y amarillo, mientras que los casos más graves fueron trasladados al Hospital Bicentenario de Esteban Echeverría, el Hospital Eurnekian y el Hospital Balestrini. Más de 12 móviles provinciales y 15 unidades municipales participaron en la atención y traslado de los afectados, en un esfuerzo conjunto de los servicios de salud de la región.

