Desde hace meses, y en medio de las internas entre los altos cargos del Vaticano, el Papa Francisco habla de su posible renuncia de manera cada vez más frecuente, lo que acrecienta el descontento en determinados sectores de la Iglesia y la confusión entre los fieles.
Fortunato Mallimaci, investigador principal del Concejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y estudioso de la religión católica, dio su mirada esta mañana en Radio LV12 sobre las posibilidades reales de renuncia del Papa, los conflictos internos en el Vaticano, y los cambios que sufrió la Iglesia Católica.
"La renuncia del Papa es posible porque ya se produjo antes", aseguró tajante Mallimaci, y agregó que "cuando Benedicto XVI dijo 'renuncio', nadie lo entendió porque es algo incomprensible para generaciones y generaciones de católicos que fueron educados con la idea de que el Papa ocupa un cargo tan importante que tiene que estar hasta la muerte".
En este sentido, Mallimaci considera que, a diferencia de sus antecesores, el actual Sumo Pontífice, no considera que su cargo ostente la dignidad que se le atribuye, diciendo: "(el Papa) Francisco dice que el papado es un cargo, un puesto que no conlleva ninguna espiritualidad. Es decir, está desacralizando al cargo, no tiene nada de sagrado. Él se define como Obispo de Roma y, como todos los obispos del mundo, a los 75 años tiene que renunciar".
Mallimaci profundizó además en la posible sucesión en caso de renuncia y cuál sería la participación de Francisco y la curia en la elección y la formación del próximo Papa: "Antes, cuando el Papa moría, se reunían los 120 o130 (miembros del cónclave) a votar (al sucesor). En la Iglesia Católica se dice que es el Espíritu Santo, nosotros diríamos que hay múltiples intereses que se mueven en el mundo católico y el mundo vaticano, a partir de los cuales se vota", agregando que "También puede decidir él. El Papa Francisco es un hábil político. Se discute mucho en la Secretaría de Estado y los espacios de poder del Vaticano sobre si habría que legislar (la renuncia papal). Si el Papa que quiere renunciar tiene que preparar algo, quiénes se encargarían (...)".
Francisco y la polémica en torno a su visita a la Argentina
Otro tema de acalorado debate desde la elección de Mario Bergoglio como Sumo Pontífice fue que nunca volviese a la Argentina, despertando voces a favor y en contra. Con respecto a este tema, Mallimaci sostuvo que: "es interesante que durante los 10 años que va a cumplir Francisco como Papa, en Argentina nos pregungtábamos si iba a venir, cuándo iba a hacerlo. Y ahora desapareció esa preocupación. Esto es algo que no se dio con otros Papas. El polaco viajó a Polonia, el alemán a Alemania. Este Papa no vino nunca a la Argentina, donde cada uno quiso tener su Papa, y al fin y al cabo nadie se contentó con el que tenía" y agregó: "Francisco se define a sí mismo como Obispo de Roma, quiere vivir o morir en Roma, no en el Vaticano. Todo esto lo dice para preparar algo más orgánico institucionalmente".
La grieta en el Vaticano y la posibilidad de los tres Papas
Mallimaci abordó de manera directa el descontento de algunos sectores de la Iglesia Católica con el papado de Francisco, así como con la posibilidad inédita en la historia de la Iglesia Católica de tener tres Papas en el Vaticano en simultáneo, dos eméritos y un sucesor. "Hay un sector muy tradicionalista, muy conservador, que viene hablando pestes de que el Papa llegara a renunciar, así como de la posibilidad de tener tres Papas, producto de la idea de que, si el Papa es el principal representante de Jesús, de Dios en la Tierra, no puede haber dos o tres (Papas). Pero el único que puede decidir si renunciar o no, es Francisco". En este contexto, Mallimaci considera que "lo que los enemigos de Francisco dicen es que Benedicto XVI fue quien produjo esta 'catástrofe' de tener dos Papas, uno de los cuales es acusado de hereje, de comunista" (por Francisco). "Francisco es un conservador popular no es un gran reformista. El papel de la mujer, el casamiento de los sacerdotes, la reforma de la curia... no tocó nada de eso", afirmó.
"Ahora, con dos o hasta tres Papas, habría que ver cuál es el rol de los Papas eméritos. A su vez, se supone que el Papa es elegido por el Espíritu Santo, es heredero de sí mismo. El Papa no puede quejarse de la 'pesada herencia' de la que se habla en los Estados democráticos modernos", agregó.
Los cambios en la Iglesia
Haciendo foco en las reformas y los cambios que ha ido sufriendo la Iglesia Católica a lo largo de su historia, Mallimaci recordó a Benedicto XVI, diciendo: "La iglesia es una institución que continuamente se está reformando. Si no, no podría existir por 2000 años". En este sentido, Mallimaci afirma que "cada Papa tiene su acento. En el caso de Juan Pablo II y Benedicto XVI el acento era sobre la sexualidad, el matrimonio. El Papa Francisco hace su foco en el seguimiento de Jesús en la pobreza, la presencia de la Iglesia donde haya injusticia, donde haya alguien que sufre. Antes, los tiempos vaticanos solían ser períodos largos porque duraban hasta la muerte del Papa reinante. Si se comienza a cambiar a los Papas a los 75 años como los Obispos, habrá otros grupos de poder pensando en quién y cómo van a hacer (las reformas)".