Israel siguió adelante ayer con su nueva ofensiva militar en Gaza a pesar de las crecientes críticas internacionales, mientras las autoridades sanitarias y el personal de los hospitales afirman que se lanzaron ataques aéreos en todo el enclave deja al menos 107 palestinos muertos y 250 heridos.
Grandes columnas de humo se elevaban en las regiones orientales de la ciudad de Gaza -situada en el norte de la Franja- mientras continuaban los bombardeos. Un hospital del norte de Gaza también fue duramente atacado, según sus responsables. El Ejército israelí también atacó los depósitos de agua del hospital.
Israel ha atacado Líbano casi todos los días desde el alto el fuego. Líbano afirma que esos ataques violan el acuerdo de tregua, mientras que Israel afirma que tiene como objetivo a Hezbolá para impedir que se rearme.
Ayuda humanitaria
Según la ONU, unos 90 camiones con ayuda han llegado a Gaza y su contenido se ha distribuido entre la población, desesperadamente necesitada. Es aproximadamente la mitad de los casi 200 camiones que han entrado en el enclave.
"Los envíos de ayer son limitados en cantidad y ni de lejos suficientes para atender a los 2,1 millones de habitantes de Gaza", declaró el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric. Durante el último alto el fuego, 600 camiones cruzaban diariamente a Gaza transportando alimentos, combustible, ayuda crucial y suministros médicos.
Benjamin Netanyahu señaló que la guerra de su Gobierno contra el enclave no terminará hasta que Israel alcance todos sus objetivos militares. Recalcó que los combates sólo cesarán cuando Hamás libere a todos los rehenes restantes, abandone el poder, se desmantele, se desarme y abandone Gaza.