La expansión global del coronavirus llegó a límites impensados desde la propagación en la ciudad china de Wuhan. La enfermedad que se cobró más de 2 mil víctimas solo en el país asiático tuvo ahora su epicentro en Italia, cuyo gobierno suspendió la totalidad de las actividades públicas en el norte.
Un tucumano radicado temporalmente en la zona de riesgo es Carlos Alsina, el dramaturgo tucumano, que habló en LV12 Radio Independencia para explicar en primera persona como se viven las escenas que giran en torno al "pánico" detrás de la propagación del coronavirus: "vivo a unos 70 kilómetros de Milán, en Alessandría. Mi radio de trabajo está influido en todo lo que está pasando".
"Hay un debate político entre las regiones y el gobierno central donde se acusa de responsabilidades. Pareciera que Italia no tiene un protocolo nacional, sino regionales", explicó el director teatral, y remató: "es muy curioso porque el paciente uno, una persona de 38 años que fue a cenar con una persona que llegó de China, fue el primer contagiado. Esta persona no estaba contagiada y fue a un hospital público, donde difundió el virus".
En cuanto a su decisión en torno a la precaución, detalló: "yo decidí quedarme en casa, hacer trabajos atrasados, al estar todo clausurado. Yo a veces doy clases en Milán en la semana, no viajo porque fueron suspendidas las actividades", aunque pese a la tranquilidad personal manifestada, evidenció un temor colectivo al sostener que "la gente misma se dejó llevar por una onda comprensible de preocupación, un efecto dominó. Se acapararon cosas en supermercados, había faltantes".