En un contexto económico complejo, el Primer Mandatario remarcó el camino adoptado por Tucumán para sostener la obra pública. “No es fácil, y tenemos mucha preocupación, pero pusimos en orden nuestras cuentas, logramos pasar del déficit al superávit, y eso nos permitió invertir con fondos propios”, afirmó.
Y añadió: “Cuando asumimos, el primer sueldo se pagó con descubierto bancario, había una deuda de más de $70 mil millones. Hoy, no solo equilibramos, sino que destinamos el 30% del superávit a obras”, destacó el Gobernador.
Una de las inversiones más importantes es la construcción de un nuevo colegio secundario en San Pedro de Colalao, con un presupuesto de $2.500 millones, íntegramente financiado por la provincia. “No viene un solo peso extra de Nación. Solo lo que nos corresponde por ley”, subrayó.
Asimismo, destacó que “vamos a construir 2.000 nuevas plazas carcelarias para fin de año y estamos terminando más de 45 escuelas en toda la provincia".
El mandatario también resaltó la continuidad del pago del incentivo docente con fondos provinciales, tras la quita del aporte nacional, y el impulso a obras en salud y seguridad.