Instan a dialogar sobre este tema en la consulta con el reumatólogo
La artritis reumatoidea es una enfermedad autoinmune, crónica que puede afectar a personas de ambos sexos y de cualquier edad y que tiene múltiples consecuencias en la vida de las personas que la padecen. Además de provocar dolor e inflamación en manos o pies (inclusive rodillas, tobillos, codos y otras articulaciones), puede generar discapacidad e inclusive interferir en la vida sexual.
Los cambios en las articulaciones y el aspecto físico, como así también la experiencia de dolor o cansancio que puede generar la artritis, puede interferir en la función sexual y la capacidad de disfrute del sexo. Inclusive, algunas personas, pueden sentir que no son deseadas y desarrollar sentimientos negativos sobre la propia imagen manifestando depresión, ansiedad o hasta temor al rechazo.
Sin embargo, los médicos aseguran que la clave se encuentra en el control de la progresión de la enfermedad y en la posibilidad de exteriorización de los miedos. “Con un mayor control de la enfermedad mejorará el dolor y el deseo sexual, pero no es suficiente si no se maneja el estado depresivo que puede acompañar a una enfermedad dolorosa crónica como es la artritis reumatoidea”, explicó el doctor Gustavo Rodríguez Gil, reumatólogo del Hospital Municipal de Agudos "Dr. Leónidas Lucero" de Bahía Blanca.
Quienes padecen de artritis suelen manifestar dolor intenso e inflamación en las articulaciones durante las primeras horas de la mañana o luego de haber pasado varias horas en reposo. El alivio les llega con la práctica de educación física y el movimiento. Pero las personas deben luchar contra la fatiga y la sensación de debilidad generalizada que suelen sentir.
El “Centro de Artritis de Arizona” del Colegio de Medicina de la Universidad de Arizona, en Estados Unidos, se encargó de estudiar la comunicación en las relaciones de pareja y sus efectos en la salud de individuos con artritis reumatoidea y halló que las personas con esta enfermedad que indicaron mayores niveles de comunicación, tuvieron menos síntomas de depresión y ansiedad, menos discapacidades físicas y menos impacto de la artritis en sus vidas, incluyendo dolor, limitación de actividades y actitud.
“Muy pocas veces los pacientes nos consultan por estos temas. La sexualidad sigue siendo un tabú y lo más grave es que la mayoría de los reumatólogos tampoco lo tenemos en cuenta en el interrogatorio. Calculo que solo el 5% de los pacientes hablan este tema con nosotros, por lo cual, en la actualidad, lo estamos empezando a incorporar a nuestro interrogatorio habitual”, reflexionó Rodríguez Gil.
El impacto de la artritis en la vida sexual no sólo se debe a las limitaciones que provoca en la movilidad a causa del dolor articular, sino también, por el temor que puede generar a trasmitir la enfermedad mediante la herencia, “en muchas mujeres jóvenes la apatía sexual puede estar relacionada con el miedo al embarazo por el dolor que creen que puede generar la gestación o la imposibilidad de cuidar al bebe por la misma artritis o inclusive transmitirle al niño por herencia la enfermedad”, explicó Rodríguez Gil.
Para hacer frente a esos problemas los especialistas recomiendan:
Mejorar la condición física del paciente, dentro de sus posibilidades.
Ser realista en sus limitaciones físicas.
Trabajar en el bienestar psicológico y de la relación de la pareja.
Fomentar una actitud positiva, también en la vida sexual.
Adaptar el ‘estilo sexual’ a la enfermedad.
Además, consideran que es indispensable crear un vínculo de confianza médico-paciente para que puedan conversar sobre sus miedos y poder lograr un buen manejo de la enfermedad.
Fuente:infonews.com