Los gobernadores esperan una convocatoria conjunta de la Casa Rosada para empezar a negociar diferentes aspectos de cara al presupuesto 2019 , aunque admiten que la Nación parece preferir -por ahora- las conversaciones individuales.
"No nos vamos a prestar a que nos desplumen de a uno; hay temas que involucran a todas las provincias", afirmó un funcionario misionero, dejando en claro que contrapondrán su propia estrategia ante la Casa Rosada.
Este aspecto puede transformarse en un nuevo obstáculo en la conversación, ya que el Ministerio del Interior dejó en claro varias veces que las conversaciones serían individuales para abordar en forma particular los números de cada distrito. Pero los gobernadores prefieren una negociación conjunta.
Los mandatarios peronistas están conformes con el resultado de la reunión que sus ministros de Economía mantuvieron a mitad de esta semana, ya que allí unificaron criterios respecto de que el primer tema a resolver para bajar el déficit es que la Nación avance con el traspaso de servicios que hoy se mantienen con fondos federales a Buenos Aires y CABA. El cordobés Juan Schiaretti es uno de los más atentos al tema ya que impulsa esa propuesta desde hace dos años.
Ya hubo reuniones entre el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne , y la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal , y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta . Ayer volvieron a encontrarse por este tema (ver aparte).
Desde el gabinete de Schiaretti insistieron en que se puede establecer un cronograma de traspaso, pero "hay que empezar" y subrayaron que las dos jurisdicciones, la ciudad y la provincia de Buenos Aires, tienen herramientas para "amortiguar" el impacto.
Desde el Ministerio del Interior ratificaron que no hay "ninguna definición" del presupuesto 2019 porque "todavía no comenzó la negociación formal". Plantearon que solo hubo conversaciones con gobernadores por obras en ejecución y por temas de gestión.
Fuentes del gabinete del gobernador santafesino Miguel Lifschitz , confirmaron que "seguirán los encuentros en el marco del Consejo Federal de Inversiones (CFI) por cuestiones comunes", a la vez que se mantendrá el diálogo individual por aspectos pendientes como es el reclamo de esa provincia a la Nación de la deuda acumulada por las retenciones de coparticipación para la Anses .
Sobre ese punto hay "charlas", pero "todavía nada cerrado y firmado", confiaron desde el Ministerio de Hacienda de Santa Fe. "Eso de ninguna manera inhabilita otros diálogos".
Distintas fuentes de provincias consultadas por LA NACION coincidieron en que son "evidentes" las diferencias de criterio entre integrantes del gabinete nacional.
Mencionaron, por ejemplo, que el secretario de Hacienda, Rodrigo Pena, endureció las transferencias mientras que en otros ministerios -como Turismo- siguen "firmando acuerdos y comprometiendo envíos de fondos".
Por caso, en la semana estuvieron en la casa Rosada el gobernador misionero, Hugo Passalacqua, y su par catamarqueña, Lucía Corpacci; se quejaron ante el Ministerio del Interior por las demoras en envíos de recursos para planes de viviendas. Tuvieron la misma respuesta que otros colegas: entre este mes y el que viene los giros quedarán al día.
"Nadie quiere tirar piedras -graficó un ministro norteño-, pero la decisión última es si la Nación quiere bajar gasto como pueda sola y evitar grandes problemas o buscar un consenso general. Nos parece que eso todavía no lo resolvieron". En las provincias, incluso, quieren escuchar las proyecciones nacionales sobre cómo será la trayectoria de la recesión.
Entre los funcionarios de Hacienda hay coincidencia en que el tema debe abordarse con datos porque, en función de eso, se puede resolver sobre qué aspectos del pacto fiscal rediscutir. Las jurisdicciones chicas son las más interesadas en que no haya recortes significativos en planes sociales y de salud que se sostienen por giros nacionales por fuera de la coparticipación.
Tienen la misma preocupación respecto de obras que se financian por esa modalidad, aunque admiten que en los últimos meses esas transferencias están "pisadas".
Hasta tanto no haya una convocatoria por parte de la Rosada -o defina que no la hará-, ningún gobernador quiere asumir el rol de vocero del resto.
"Tienen que dar alguna señal de qué tienen diseñado, no solo al resto de la dirigencia política, sino a los inversores. Hasta el momento, son todas declaraciones; no aparece nada concreto", describieron desde Entre Ríos.
Los gobernadores -que aunque no se reúnen aseguraron estar "en contacto permanente"- sostuvieron que el otro punto acordado es que mantendrán su distancia con el kirchnerismo. "No habrá cambios en la posición que venimos manteniendo".
Fuente: La Nación