Ni para desmentir ni mucho para confirmar, aunque el silencio de los denunciados, como el propio Milei y su hermana Karina, o los Menem, del núcleo duro de la gestión libertaria, deja por sentada la verosimilitud de los dichos de Diego Spagnuolo, quien podría ser convocado por la Justicia y tendrá que ratificar o rectificar sus denuncias. Hay consenso en el gabinete mileísta sobre esperar que haga esto último.
No obstante, en las últimas horas salió Martín Menem -como se dijo, mencionado por Spagnuolo como presunto destinatario de coimas- a referirse, al menos tangencialmente, al espinoso asunto que sacude las bases sobre las cuales se asienta la gestión anarcocapitalista.
Y, como no podía de otro modo, lo hizo abonando la hipótesis de una “operación” de la que estaría siendo víctima el Gobierno Nacional; al parecer, hipótesis consensuada en las últimas horas por los más altos estamentos gubernamentales, ya que también el jefe de Gabinete hizo hincapié en ella.
En concreto, el titular de la Cámara de Diputados de la Nación y uno de los principales alfiles de La Libertad Avanza (LLA), retuiteó en redes sociales un hilo del politólogo Julio Burdman, referido a las “operaciones” que se lanzan previo a las elecciones, a fin de perjudicar a eventuales adversarios electorales.
No obstante, para que esta hipótesis tenga algún sustento lo primero es denunciar la “operación”; es decir, desmentirla ante todo y, seguidamente, involucrar a quien o a quienes la lanzan en un complot destinado a perjudicar electoralmente al adversario. Algo que ni los Milei ni los principales denunciados han hecho hasta ahora.
El hilo completo de Julio Burdman retuiteado por Martín Menem
¿Cuándo es el momento óptimo para lanzar una operación? La pregunta clave de los especialistas en campañas negativas. En EEUU la teoría de la "sorpresita de octubre" dice que es entre 2 y 3 semanas antes de la elección. El caso de los audios responde a esa teoría.
En EEUU se vota para presidente en la primera semana de noviembre, por eso las "sorpresas" se lanzan a mediados de octubre. Se considera que es el momento óptimo, porque deja suficiente tiempo para propagar la opereta, y poco tiempo al atacado para responder o desmentir.
El modelo de Poisson que se usa para predecir el efecto de las operaciones es una U: si son demasiado temprano son más creíbles, pero el votante se olvida, y si son demasiado cerca de la elección no son creíbles. Entre 15 y 20 días sería el supuesto óptimo.
Por otra parte, en las últimas elecciones en EEUU las clásicas operaciones de los 15-20 días no vienen teniendo impacto. Y ahí hay varias teorías: desde que se notan demasiado y los votantes ya la ven venir, hasta que los periodistas perdieron poder de influir en la elección
También están los cambios en el modo de votar. Por ejemplo, en EEUU la expansión del voto por correo (que hace que mucha gente vote un mes antes) llevó a algunos papers a revisar la teoría del momento óptimo, y preguntarse si no hay que "lanzar la bomba antes".