El encuentro comenzó parejo y con pocas situaciones claras durante el primer tiempo, que finalizó sin goles. En el complemento, Platense golpeó primero: a los cinco minutos, Franco Zapiola, jugador cuyo pase pertenece al “Pincha”, aprovechó una serie de rebotes en el área y definió con un remate rasante para abrir el marcador.
Cuando el título parecía encaminarse hacia el “Calamar”, Estudiantes reaccionó en el tramo final del partido. A los 37 minutos del segundo tiempo, Lucas Alario apareció en el área para empujar la pelota y marcar el empate, tras una jugada iniciada con un centro preciso de José Sosa.
Ya en tiempo de descuento, a los 46 minutos, el mismo Alario volvió a ser determinante. Luego de un tiro de esquina ejecutado por Sosa, el delantero cabeceó cruzado en el segundo palo y desató el festejo al poner el 2-1 definitivo para el conjunto platense.
Con esta consagración, Estudiantes alcanzó su duodécimo título local y el décimo noveno de su historia, además de asegurarse un lugar en la Supercopa Argentina y la Supercopa Internacional, con la posibilidad de disputar también la Recopa de Campeones. Platense, por su parte, se quedó a las puertas de su segundo trofeo, aunque cerró un año histórico tras la conquista del Torneo Apertura en el primer semestre.