El director de la RAE y presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española (Asale) —son 23 en todo el mundo—, Santiago Muñoz Machado, ha informado de que en total son 4.074 modificaciones, “que no son novedades absolutas, sino que incluyen también variaciones, rectificaciones o supresiones de artículos”. “Las adiciones son 609, mientras que las enmiendas o ratificaciones son 1.304″. Muñoz Machado ha añadido que “el próximo año se empezará a preparar la 24ª edición del Diccionario, que se presentará en 2026″.
Así, espóiler es la “revelación de detalles importantes de la trama o desenlace de una obra de ficción, que reduce o anula el interés de quien aún no los conoce”. Dana se fija como “la depresión en niveles altos de la atmósfera que se mueve de forma independiente y puede producir grandes perturbaciones con precipitaciones muy intensas”. Algo tan habitual ya como teletrabajar se añade con el significado de “trabajar en régimen de teletrabajo”. Mientras que sérum se introduce como “líquido más o menos denso, de efecto reparador, revitalizador, hidratante, usado como cosmético”.
La responsable del Instituto de Lexicografía de la RAE, Elena Zamora, ha subrayado que el desarrollo tecnológico aporta nuevas palabras, como aerotermia (”tecnología que aprovecha la energía contenida en la atmósfera para proporcionar calefacción”). También, granularidad, usada en varios ámbitos, como “grado de detalle de una información”; el artículo topografía añade adiciones relacionadas con la medicina y la veterinaria. Precisamente, sobre las medicinas de la salud; odontología incorpora la noción de “salud bucal”, que va más allá de padecer un dolor de muelas.
Zamora ha presentado también la nueva imagen de la web del Diccionario, “más moderna y con sus contenidos mejor estructurados”. El buscador encabeza la página y se mantienen varias funcionalidades, como la búsqueda por expresiones, pero más destacada. También sigue, pero resaltada, la palabra del día para la RAE.
FUENTE: El País