En el último año, la relación entre los dirigentes políticos argentinos y sus seguidores en redes sociales ha experimentado un claro deterioro. Así lo refleja el análisis del periodista y analista de redes sociales, Diego Corbalán, quien examina cómo la interacción digital de los argentinos con sus figuras políticas se ha ido enfriando, especialmente tras el triunfo electoral de Javier Milei en noviembre de 2023.
En su informe de Monitor Digital, Corbalán profundiza en las dinámicas de plataformas como X (anteriormente Twitter) e Instagram, destacando que ambas representan diferentes facetas de la relación entre ciudadanía y política. Mientras X se caracteriza por su enfoque discursivo y las intensas discusiones políticas, Instagram tiene un componente más visual que complementa y enriquece el debate político. Sin embargo, el analista señala que, a pesar de estos diferentes formatos, la relación entre los argentinos y sus dirigentes se ha ido deteriorando a lo largo del tiempo, reflejando una creciente desconexión entre las demandas sociales y las políticas públicas.
Un análisis numérico del declive
Corbalán señala que el primer indicador del enfriamiento de esta relación se dio después de la euforia política tras el triunfo de Milei. En su informe, se observa que el último mes con tasas elevadas de crecimiento de nuevos seguidores fue febrero de 2024. A partir de ese momento, el ritmo de aumento de seguidores se desaceleró, lo que sugiere una pérdida de interés y una desconexión progresiva entre los ciudadanos y sus líderes políticos.
Según los datos analizados en el informe, el promedio de crecimiento de seguidores mensuales de los 100 principales políticos argentinos ha mostrado una tendencia decreciente, algo que Corbalán vincula con una crisis de confianza entre los votantes y los votados. La imagen que se proyecta en las redes ya no genera el mismo impacto que antes, lo que se ve reflejado en las métricas de interacción.
La creciente brecha entre ciudadanos y dirigentes
A lo largo de su análisis, Corbalán enfatiza que el deterioro de la relación no es solo un fenómeno de redes sociales, sino también un síntoma de una crisis más profunda: la distancia entre las expectativas de la sociedad y las respuestas de la dirigencia política. El periodista destaca que, en gran medida, este desencuentro se debe a que las políticas públicas no están cumpliendo con las necesidades de los ciudadanos, lo que genera un malestar que se traslada a las redes sociales, donde los reproches y las críticas hacia los dirigentes se multiplican.
El análisis de Corbalán también señala que, en algunos casos, ciertos sectores políticos, como el oficialismo libertario, han intentado mantener su presencia en las redes sociales utilizando estrategias para "agitar las aguas digitales" y controlar la agenda política. Sin embargo, estas tácticas, aunque efectivas en ciertos momentos, no han logrado sostener el interés ni frenar la creciente frustración de la ciudadanía.
La visualización como factor de distanciamiento
Otro punto destacado en el informe es el papel de Instagram, que, más allá de ser una plataforma visual, juega un rol importante en la construcción de la imagen pública de los dirigentes. Según Corbalán, aunque las imágenes y videos pueden enriquecer el debate político, el poder visual de los contenidos no ha sido suficiente para contrarrestar el malestar social. En este sentido, la visualización de los políticos en plataformas como Instagram parece estar perdiendo efectividad en términos de captar la atención del público y generar un vínculo genuino con los usuarios.
El futuro de la relación digital entre dirigentes y argentinos
Corbalán concluye que, si bien las redes sociales siguen siendo un espacio clave para la interacción política, la creciente desconexión entre los argentinos y sus dirigentes plantea un desafío para la clase política. A medida que avanza 2024, se espera que esta brecha continúe, y será fundamental observar cómo evolucionan las métricas de interacción en las redes sociales, y si los líderes logran recuperar la confianza y el interés de los ciudadanos.