La acusada (su identidad se mantiene en reserva al restar una rueda de reconocimiento de personas) fue detenida el 11 de octubre en un allanamiento en barrio San Miguel de la Capital.
La Fiscalía solicitó en su contra la prisión preventiva por 20 días ante la existencia de los peligros procesales de riesgo de fuga y de entorpecimiento de la investigación.
"Se debe tener en cuenta la gravedad de la modalidad con que fue cometido el hecho, que habría tenido una planificación previa; llevaban consigo sustancias narcóticas para colocar en las bebidas de sus víctimas", remarcó la investigadora del MPF.
El juez interviniente resolvió no hacer lugar a las medidas de coerción de máxima intensidad, disponiendo la prestación de una caución personal por el monto de $1.000.000 y una serie de reglas de conductas, como la obligación de permanecer a disposición del Tribunal y presentarse tres veces por semana en sede policial a firmar el Libro de Comparendo.
El hecho
El 6 de octubre, a las 6:30 horas, en circunstancias que la acusada junto a otra joven estaban en un departamento ubicado en calle Crisóstomo Álvarez al 700, junto al dueño de casa y otras personas que habían conocido en un local bailable, fue que con el propósito de anular la voluntad de las víctimas, les dieron de tomar bebidas con una sustancia narcótica con el objeto de desapoderarlos de sus bienes. Cuando estos se durmieron, tomaron desde el interior de un armario una caja fuerte que contenía en su interior dos armas de fuego, € 4.500, U$S 6.000, cadenas de oro y otros bienes como cadenas de oro y perfumes, dándose a la fuga.